‘Lincoln’ , histórica veneración

Por Cinéfilo Criticón @cinefilocritic

El canal del congreso dirigido por Spielberg

 ★★★½☆ 

Steven Spielberg es un sentimentalista de primera que bien puede hacerle honor a una butaca telefónica y aún lograr que la audiencia derrame lágrimas. No por nada es uno de los directores preferidos de chicos y grandes.

Con ‘Lincoln’ es obvia la veneración de Spielberg a un personaje histórico que desafió el orden de las cosas aboliendo la esclavitud de un país que dependía de tal hecho para su progreso económico. Nos lo pinta con tanta humanidad que hasta quisiéramos que aún viviera para solucionar nuestros problemas. Casi le incluye un aura que brilla cada vez que se encuentra contemplando la vista desde su ventana, un tono cálido en su voz y hasta los modales de un caballero incapaz de matar una mosca. ¿Qué tanto sea verdad? De eso no se trata este asunto y es una lástima que se pierda la oportunidad de relatar un retrato sincero del hombre y no del héroe que se inculca en las escuelas, de aquel que Spielberg pretende seguir propagando.

El héroe

Desde los primeros minutos la interpretación de Daniel Day-Lewis es la de un líder agobiado, pero no derrotado por las circunstancias. El creer en un personaje tan distante a nuestra realidad donde las anécdotas y la retorica eran sus armas para paliar el dolor de una guerra civil es de inicio una labor casi imposible, que gracias a los diálogos apropiados y la dirección del maestro esto se vuelve en otra más de la cintas biograficas adecuadas para acumular premios. El reconocimiento que recae en el actor es justificado por su habilidad de no mostrar esfuerzo alguno en su interpretación, quizás tanto que disminuye el impacto de una película centrada en su persona.

A pesar de tener 150 minutos de duración a instantes se siente que nos perdemos de importantes detalles de la vida de Lincoln. Se hace el esfuerzo de mostrarnos un aspecto familiar con una esposa al borde de un ataque de locura, un hijo mayor interpretado por Joseph Gordon-Levitt que sinceramente sólo esta para perder el tiempo y un infante que se la pasa humanizando la figura de su padre con travesuras. Pareciera que se esta abarcando demasiado, pero me deja con un vacio que no logra del todo venderme la idea de los motivos para que el hombre propusiera tan radical reforma. Esto es en parte a la terquedad de narrar sus motivos con diálogos y no por medio de técnicas visuales que permitan un mayor impacto, siendo que Spielberg es un experto.

El drama familiar de relleno.

Me es difícil recomendarla la cinta al igual que lo fue con ‘Caballo de Guerra’, mientras que esta última no requería del todo el conocimiento del dinamismo político que originó el conflicto de la Primera Guerra Mundial, con Lincoln no se tienta el corazón en diálogos más acordes a ver el canal del congreso. Siendo más sinceros, tenemos una primera parte aburrida en donde me cuestionaba la grandeza de la cual se supone debe de contener una película nominada. Aún así, son las actuaciones de Sally Field y en especial la de Tommy Lee Jones quienes logran espantar el tedio de las conversaciones obligadas antes de las escenas trascendentales que involucran la abolición de la esclavitud.

No entiendo porque Tommy Lee Jones no ha recibido mayor reconocimiento, en lo personal fue quien salvo la película de lo que se estaba volviendo un fanatismo patriótico a la figura de Lincoln. No voy a negar que la peluca me hizo reír la primera vez, la segunda y todas las ocasiones hasta el final, es sólo que se volvió el motivo de distracción de una buena cantidad de escenas en el congreso con hombres en disfraces gritando idioteces. Hasta me gusto más el desenlace a su personaje, que el de la santificación del asesinato del presidente.

Así como lo ven con todo y peluca, por poco se roba la película.

La situación que tiene Lincoln es que es más de lo mismo. Sólo agrégale una adecuada dosis de talento actoral y tienes una nominación a los premios más incluyentes que existen. Lejos de ser un reconocimiento, resulta hasta obvio.

Luego tenemos la difícil tarea de aceptar el patriotismo norteamericano sobre los hechos históricos. Acepto que Spielberg lo evita hasta el desenlace, permutandolo con una realidad universal que es la abolición de la esclavitud, pero hasta para él es inevitable mostrar ese amor cegador por el cual esta dispuesto a propagar al mundo. Muchas de las escenas en lo personal no me conmueven. Existen interminables diálogos en donde expresan la necesidad de unión y aún más el proceso para lograr sanar las ‘heridas’ con claros sentimientos de amor a la patria.  En verdad eso no me importa.

La necedad puritana del director evita ver las consecuencias de la esclavitud, sólo se menciona con poéticos relatos, ni que decir de los estragos de la guerra que para mi gusto se encuentra demasiado estilizados. Es cierto que se intenta darle la vuelta a cualquier derroche gráfico de violencia, lo que sucede es que el impacto de la película se pierde. Aún con la escena en donde el hijo de Lincoln observa una carretilla chorreando sangre, no deja de ser un momento más en una carnicería a la vuelta de la esquina.

¿Por qué Lincoln no esta ganando premios? Porque es demasiado convencional. ¿Vale la pena? Depende de tus gustos personales y sobre todo el que estés informado de la trama. Pense que sería mucho mejor. Sinceramente me quede con las ganas de ver Django.