La narración es extraordinariamente intensa, tanto en la descripción de la investigación criminal, resuelta en una compleja y sorprendente secuencia de hechos, como en la evolución de las relaciones de Marian con sus nuevos compañeros, especialmente con su jefe inmediato. Hay un buen equilibrio entre los dos ejes de la novela, en la que queda claro desde el principio que la intriga policial no es el único ni principal motor. Una prueba es que el lector suele saber cosas antes que los investigadores, cuando lo normal es que las descubran a la vez. La autora esquiva el fácil reclamo de la violencia explícita y brutal y trata sin detalles los elementos más morbosos de algunos momentos de la trama. El estilo es cuidado y muy atento a lo psicológico, sin descuidar los hechos.
Lindell (Oslo, 1957) representa sin duda la moderna novela negra europea de calidad (personaje sólidos, tramas complejas bien llevadas y análisis social: es decir, mucho más que mero entretenimiento) y no es casualidad que aparezca en España en un sello con marcado acento literario como es Siruela, que ya ha demostrado buen ojo en este género (la francesa Vargas, por ejemplo, o el español Villar). Aunque Lindell no debuta es España hasta ahora, el inspector Isaksen ya había protagonizado en solitario una serie de seis novelas y ya se han publicado en Noruega dos más en las que trabaja junto a Dahle.
5 | sobresaliente
4 | notable (bajo)
3 | bien
2 | aprobado
1 | suspenso