Malas noticias para Lindsay Lohan, que entró en un juzgado de Los Angeles con un vestido blanco y foulard a juego, bolso Bowling mini dorado de Chanel y peep-toes de Giuseppe Zanotti con plataforma escondida.
Desafortunadamente para ella, la jueza Sautner revocó su orden de libertad condicional y Lindsay permanecerá en la cárcel hasta la celebración de una nueva vista el 2 de noviembre.