Ya sabemos que la gastronomía en los hoteles son una apuesta de éxito, consiguiendo abrirse al público de la ciudad en la que se encuentran. Línia Barcelona es un claro ejemplo de como este tándem, la buena restauración dentro de un buen hotel, es un modelo.
A menudo, la ciudad de Barcelona incorpora algún nuevo hotel a su oferta turística y entre ellos se encuentra Almanac Hotels donde se ubica Línia Barcelona. Situado muy cerca del Passeig de Gràcia, en la Gran Via deles Corts Catalanes, 619-621 de la Ciudad Condal, es el primero de una cadena hotelera concebida con el objetivo de posicionarse como hoteles emblemáticos en lugares muy escogidos. Fue el 1 de diciembre de 2017 cuando se abrieron las puertas del primer establecimiento, Almanac Barcelona, con diseño de Jaime Beriestain Studiocon el que ha conseguido un ambiente sofisticado y moderno acorde con la imagen de la ciudad.
Pero no hablaremos del hotel del que no hemos disfrutado pero sí de su oferta gastronómica. Autodefinido como brasería mediterránea, Línea Barcelona es un restaurante elegante con el que se recrea tanto la gastronomía mediterránea como la forma en que, cada vez más habitualmente, comemos. Por eso su carta está pensada para compartir, para disfrutar así de más sabores, consiguiendo el mix perfecto para foráneos y autóctonos.
Una de las mejores opciones es siempre escoger un menú degustación para saber qué propuesta gastronómica nos ofrecen. En este caso, el menú de Línia ofrece 7 platos más dos postres que se sirven en el centro de la mesa.
Ellos mismos desglosan este menú en una primera parte llamada pica-pica, seguida de los platos principales y los postres. Su pica-pica está lejos de platillos, de raciones pequeñas estilo tapa. Son platos bien completos que sirven para iniciarse en las elaboraciones que el chef Sergio Ruizha pensado para el cliente.
Los entrantes incluían una coca de Folgueroles con tomate que más que un plato es un acompañamiento típico y diría que imprescindible en cualquier restaurante que se identifique con la cocina local; una stracciatella de burrata, guacamole, albahaca, tomates aceituna negra y piñón para no olvidar que estamos en el mediterráneo; una ensalada "al rojo vivo" en la que el color pasión es el protagonista gracias al tomate y las cerezas; unos mejillones a la marinera más que dignos y una original crema de piñones tostados con corazones de alcachofa a la brasa y boletus confitados deliciosa.
Después de estos generosos entrantes, aún quedan los platos principales. El primero un arroz de sepia de Llançà, realmente magnífico, con el grano en su punto y un buen fondo. Por supuesto, hecho al momento, seguramente mientras que se sirven los entrantes. Nos encontramos un arroz más que representativo que sólo por él mismo vale la pena visitar Línia Barcelona.
Entraña de vaca vieja con albaricoque a la brasa y chimichurri de axiote es el último plato salado de este completo menú. En este caso, encontramos algún toque más internacional, como puede ser el uso del aixote, que queda totalmente integrado en un buen trozo de carne con una guarnición ligera, como la fruta a la brasa y una salsa que vuelve a recordarnos los sabores más nuestros: el chimichurri.
El menú acaba con dos postres. Teniendo en cuenta que detrás encontramos a Lucila Canero, quién ha trabajado en Takashi Ochiai, no podían ser menos. El día de nuestra visita, se ofrecían con el menú una espuma de coco con piña salteada, albahaca y chile, ligero y refrescante y un lingote de banoffe, con plátano, crema y toffee algo más contundente y del que, aún así, desearías más ración. Al ser compartido, hay que decir que no se hacen pesados aún siendo dos.
Su menú degustación tiene un precio de 39 Euros por persona, café y agua incluidos. Si pensamos en un vino para acompañar la comida, su bodega hace hincapié en vinos del Priorat y del Penedès, aunque encontramos también de otras zonas, como la de Jerez.
Más allá de su menú, Línia Barcelona ofrece en su carta productos locales, pescados y mariscos, guisos, pastas y carnes y, sobre todo, embutidos que acompañan con un buen pan con tomate y aceite de oliva. Su cocina también piensa en los vegetarianos y en aquellos que necesitan comer sin gluten.
Vale la pena una visita, el menú es más que acorde con el precio y el ambiente del comedor del hotel invita a quedarse un buen rato para degustar una comida más que generosa.
Menú degustación de Línia Barcelona de @AlmanacHotels grandes sabores... Click to Tweet