Posdata.
Leyendo el muy ameno y documentado El infinito en un junco, de Irene Vallejo, encuentro esta cita de la gran Sophia de Mello Breyner, que viene muy al pelo (al hilo de lino o linteum) de Linteo: «Pertenezco a la estirpe de aquellos que recorren el laberinto sin perder nunca el hilo de lino de las palabras». Dicho queda.