Claro, que desde que hiciera esas declaraciones, han pasado varios años, y el mercado ha cambiado de una manera bestial. Aunque mantiene una cuota de mercado dominante, Microsoft ya no es el Goliat que todo el mundo quiere vencer. De hecho, se podría decir que su relevancia decrece a cada año que pasa. Eso es porque su producto estrella forma parte de un mercado a la baja, el de los sistemas operativos de escritorio. Los usuarios están abandonando sus ordenadores personales a favor de dispositivos móviles como smartphones y tablets, sobre todo cuando se trata de tareas sencillas como participar en redes sociales, jugar o simplemente comprobar el correo. Es cierto que aún no sirven para trabajar ni para jugar en el sentido entusiasta, pero a la mayoría de la gente no parece importarle.Por tanto, no es lo mismo vencer a la Microsoft de los años 90 que vencer a la actual. Igualmente, no se puede decir que la compañía de Redmond se haya rendido ante las cualidades de Linux, sino mas bien a la cuota de mercado de Android y los dispositivos móviles. Pese a todo, estamos seguros de que una sonrisa habrá aparecido en la cara de Linus Torvalds cuando leyó la noticia.
Fuente: omicrono.com | somoslibres