Veamos, muchos de los platos que consideramos tradicionales, seguramente lo sean, pero mucho menos de lo que creemos, pero, si no existen pruebas escritas, es muy difícil de demostrar. ¿Y a que viene todo esto?, pues al hecho de que muchos sostienen que la Linzertorte (tarta de Linz) es la receta más antigua del mundo, pero no lo dicen pensando en que sea una receta antiquísima, sino al hecho de que parece ser que es la receta (literal) más antigua de las que se elaboran actualmente y de la que conservamos pruebas escritas, concretamente desde 1653.
Y con esta receta queremos participar en el III concursointernacional de Gastronomía de la Cocina paso a paso de Apicius. Patrocinado por San Ignacio, Taller de las tradiciones, Oh!Menaje, La cocina de Plágaro, Artepán y Marvi Rótulos-Placas.
Ingredientes:
- 150 gr. de mantequilla
- 150 gr. de azúcar glas
- Un huevo
- Sal
- 150 gr. de avellanas
- Una pizca (la punta de un cuchillo) de clavo molido.
- Media cucharada (de postre) de canela molida.
- 150 gr. de harina de fuerza
- Un bote de mermelada de frambuesa.
1.- Batimos con las varillas la mantequilla (debe estar en pomada) con una pizca de sal y el azúcar glas, hasta que blanqueé. Añadimos el huevo y batimos hasta que quede esponjoso.
3.- Cogemos ¾ de la masa (el resto lo dejamos de nuevo en la nevera), la extendemos con un rodillo y forramos con ella un molde de tarta de 22 cm. (previamente engrasado o forrado con papel vegetal), subiendo un centímetro en el borde.
4.- Colocamos la mermelada en el centro. Con la masa restante hacemos rollitos finos y preparamos con ellos el enrejado de la tarta. Si los amasamos mucho con la mano se ablandarán (pues esta masa tiene mucha mantequilla) y será difícil trabajar con ellos. Si eso ocurre enfriar un poco otra vez. Sellar bien los bordes.