Las crónicas Kane #2 | 480pp
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Escuchad. No tenemos mucho tiempo para hacer introducciones largas. Tengo que contar esta historia o moriremos todos. La voz de Carter suena apremiante, y a tenor de su resumen, no es para menos: los dioses egipcios andan sueltos por el mundo moderno, un puñado de magos que se hacen llamar la Casa de la Vida intentan detenerlos y una gran serpiente está a punto de tragarse el sol y destruir el mundo. ¡Uf! Vaya panorama… pero nada con lo que los hermanos Kane, Carter y Sadie, hijos del eminente egiptólogo Julius Kane, no estén familiarizados. Eso sí, tras aprobar un cursillo tan peligroso como acelerado, y después de aprender quiénes eran y de dónde venían, en La Pirámide Roja (para los no iniciados: la primera entrega de esta serie). Ahora, su estirpe les exige una nueva hazaña porque Apofis, Señor del Caos, está a punto de romper la cárcel en la que fue confinado. Y los Kane creen que para evitarlo tienen que encontrar esté donde esté, en cualquier rincón del mundo, el Libro de Ra. No para leerlo, claro, sino porque ahí se describe la única manera posible de despertar al dios del sol, el primer y más poderoso rey de los dioses, el Señor del Orden. Ra y Apofis, enzarzados desde el amanecer de los tiempos en una guerra para destruirse mutuamente… ¿De cuánto tiempo disponen Carter, Sadie y los suyos para preparar la batalla? La verdad, no mucho: cuatro días.
Después de una aventura frenética en “La pirámide Roja”, tan sólo unos meses después, nos encontramos con “El trono de fuego”, su flamante segunda parte, escrita nuevamente por Rick Riordan (autor de Percy Jackson) y que nos cuenta los problemas que están teniendo Sadie y Carter Kane, los hijos del que ahora se proclama Osiris, dios de los muertos. El deber que dejaron entreabierto en la primera parte, se intenta comentar aquí, uniendo fuerzas con otros Dioses egipcios para vencer a Apofis, la serpiente del Caos, la culpable de una inminente batalla final que destruirá la Duat y la Tierra en general. ¿Lograrán salvar el mundo de los oscuros designios de los dioses? ¡Sólo los averiguareis si lo leéis!
Bien, como comentábamos en su predecesora, “La pirámide Roja”, el elenco principal son estos curiosos hermanos que luchan contra las fuerzas del mal, ayudados por eminencias divinas del antiguo Egipto. La gran novedad de esta apuesta juvenil es coger un mundo tan poco explotado en la literatura fantástica como la mitología de los antiguos faraones para remodelar un mundo actual en el que la magia y el peligro constante de una revolución asechan entre la oscuridad. El autor sabe cómo sacarle partido a esta nueva mina de ideas y enseñar al lector un montón de historias que desconocíamos. Al partir de una base real (los mitos egipcios) la lectura se vuelve entretenida porque descubriremos cosas nuevas en cada página. Los hermanos Kane son el salvoconducto de un universo desconocido que poco a poco se desvela ante nuestros ojos, con malvados Dioses a los que vencer o sorpresivos aliados de todas las formas y colores. Lo que más me ha gustado de “El trono de fuego” y, en general de toda la saga “Las crónicas Kane” es esa facilidad que tiene Rick Riordan de personalizar a los Dioses y convertirlos en protagonistas de las aventuras; me gusta ver a Horus hablar como un chaval pretencioso, a Bes como un enano con chispa, o a Bast como una gata muy loca. No me gusta, sin embargo, el tono humorístico, a pesar de que lo entiendo perfectamente ya que se trata de una novela para jóvenes (de entre 12 a 15 años, todo es variable), pero que no me negaréis que quita la magia al asunto el que cada dos por tres haya chistes malos por doquier. Eso resta punto a los diálogos, ya que carecen de fuerza y realismo o algún tipo de drama, son muy huecos y todos están forzados para crear el típico sarcasmo “graciosillo”. No obstante, la intriga está muy bien lograda y no os aburriréis en toda la trama porque hay acción a raudales, no pararéis de encontrar amenazas. No sabía que un libro podía tener como inicio, nudo y desenlace, acción, acción y más acción. Por lo general, esta segunda parte es igual a la primera, presentando el mismo esquema. Eso la hace simple y predecible, con, por otro lado, un grave problema con el desarrollo de los protagonistas, que crecen a trompicones; entrevemos algunas relaciones amorosas (que no pintan nada ahí, pero ya sabéis que es lo que hoy en día se demanda…) y conocemos a nuevos aliados que parecen bastante importantes en la historia. Pero parad de contar. Y si algo me ha quedado claro, es que aún queda historia para rato, ya que “El trono de fuego” es como un libro “puente” (tal y como ocurría con “Juntos: Caminos cruzados”) ya que deja el camino allanado para una tercera parte apoteósica que explosionará nuestros débiles cerebros mortales.
Como habríamos adivinado, “El trono de fuego” es una continuación digna de la saga, que sigue la misma línea entre infantil-juvenil, aventurera y cómica, aunque esto último no cuaje conmigo, restándole bastantes puntos. “Las crónicas Kane” se trata de una saga divertida, diferente, pero que aporta lo mismo que otros libros del género: mucha aventura, acción a raudales, y un argumento épico que tendrá un esperado desenlace. Si os gustan las historias de este corte, no podéis perderos la nueva misión de los hermanos Kane, los portadores de la magia que salvará la Tierra.