Literatura: 'Hasta que llegaste', de Kristan Higgins

Publicado el 28 mayo 2014 por Cristina @miss_xerinola
Vuelven a pegárseme las sábanas pero no desconecto sin publicar esta reseña pendiente de una novela que os recomendé hará un par de meses. Fresca, divertida, entrañable y autoconclusiva. ¿Necesitáis más?
Como siempre, una ficha técnica:Libro: Hasta que llegaste (Until there was you, 2011)Autor: Kristan HigginsEditorial: Libros de sedaGénero: romance adulto, comediaAño de publicación: septiembre 2013Páginas: 400Edición: rústica con solapasWeb: Kristan HigginsValoración: 7/10
¿De qué trata?Posey Osterhagen tiene mucho que agradecerle a la vida. Es la propietaria de una exitosa empresa de rehabilitación de edificios, su familia la arropa y tiene un novio, o una especie de novio. Aun así, le parece que le falta algo. Algo como Liam Murphy, un tipo alto y peligrosamente atractivo. Cuando Posey tenía dieciséis años, ese chico malo de Bellsford le rompió el corazón. Ahora que ha vuelto, su corazón traidor está de nuevo en peligro. Lo que tendría que hacer ella es darle calabazas pero, en cambio, el destino parece tenerle reservado algo distinto.
Ahora que se acerca el buen tiempo, viene de gusto leer sin pensar demasiado, nos apetece degustar historias frescas, muy divertidas, con personajes vivaces que nos haga vibrar con sus historias pero sin robarnos demasiado del alma, ¿verdad? Pues es el momento perfecto de escoger una novela de Kristan Higgins, porque solo ella sabe ofrecernos increíbles comedias románticas con las que reír y disfrutar para quedarnos después con la sensación de haber compartido algo único.
Hasta que llegaste nos toca ligeramente la fibra sensible pues nos habla del primer amor que se tiene en la vida y de cómo el paso del tiempo puede cambiar o intensificar los sentimientos de éste. Higgins nos presenta en esta ocasión a Posea, un personaje un tanto sufridor, pues tiene una familia diferente y su formación académica siempre estuvo llena de contratiempos y menosprecios por su aspecto físico, pero también de su fuerte amor por Liam, el macarra atractivo del instituto que nunca la vio como una chica. En el presente, Posey es una mujer independiente y triunfadora, pero ¿qué pasa cuando el pasado vuelve a ti? Mientras la autora nos intercala los momentos más humillantes o culminantes del instituto de nuestra protagonista con sus encuentros en la actualidad con un Liam más adulto y centrado en su hija, nos plantea qué ha sido de esos compañeros de institutos, qué visión tenían realmente de nosotros y si seremos, a sus ojos, las personas renovadas que creemos ser.
¡Pero no!, no me malinterpretéis, Hasta que llegaste no es un drama sino una comedia en toda regla por mucho que partamos del terrible instituto. Posey es ahora una mujer muy perspicaz y ha aprendido a reírse de su pasado, pero siempre cuesta mantener la sonrisa cuando esa persona que siempre significó tanto para ti, sigue viéndote como esa chiquilla enclenque. Como no puede ser de otra manera, el romance lo protagonizarán Posey y Liam, y nuestra muchacha le demostrará con creces que ella es todo un señor partido, pero siempre a la manera de Higgins: con escenas divertidísimas, repletas de enredos, conversaciones ingeniosas, auténticos disparates y muchas, muchas coincidencias que toda comedia romántica necesita para que nos haga reír a mandíbula batiente, pero también soltar algún que otro lagrimón cuando la escena lo requiera, porque leer a esta autora siempre es lo mismo, una auténtica montaña rusa de emociones y escenas imperdibles.
He de confesar que la historia de Hasta que llegaste me ha recordado poderosamente a Sólo los locos se enamoran, pues Posey también fue un patito feo en el instituto y, con el paso a adulta, ha conseguido enterrar su pinta mediocre y ser una triunfadora en la vida. Claro está, al reencontrarse con su gran amor de instituto, Liam, retrocede en el tiempo y vuelve a sentirse pequeña e insignificante, sobre todo por que él la sigue recordando de esa manera. Quizá en esta ocasión la novela presente no ha sido igual de ingeniosa como esperaba, ya que me imaginaba qué tipo de final podía tener y he ido comparando mentalmente con su otra novela, pero no por ello ha dejado de encantarme, ni de hacerme reír ni llorar a partes iguales, ni dejarme una increíble sensación de complicidad al llegar al última página. Cuando cojo un libro de Higgins consigo desconectar de todo y quedarme solo en su universo particular, me dedico a disfrutar y a pensar solamente en estos personajes que estoy conociendo. Y en esta ocasión, he conectado muchísimo con Posey y también he querido tener un pedacito de ella en mi presente. Porque vaya, que levante la mano quien tenga claro que su paso por el instituto fue horrible, lleno de contratiempos y baches, acomplejado siempre por el físico, las hormonas revolucionadas y el miedo a no debutar socialmente. Porque es lo que le pasó a Cordelia y, sin embargo, en Hasta que llegaste nos demuestra que todo tiene su tiempo y hay que mirar siempre adelante, nunca hacia atrás
Así que ya sabéis, si buscáis una novela divertida pero entrañable, con una protagonista encantadora y, oh sí, un protagonista de toma pan y moja que os haga derretiros con sólo imaginaros esa sonrisa irónica que siempre tiene, con una historia que os haga reír sin parar y al mismo tiempo desear tener un romance de esta envergadura, ¡debéis leerlo!