Mírame y dispara #1 | 432pp
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Kathia Carusso, una joven adolescente de la alta aristocracia italiana, regresa a Roma tras muchos años de internado sin entender muy bien por qué su familia la quiere de vuelta. Allí se reencuentra con Cristianno Gabbana, un conocido de la familia con quien nunca ha tenido muy buena relación. Christiano es terriblemente atractivo, impulsivo, y no parece tener más preocupaciones que las peleas con otras bandas y coquetear con chicas de piernas largas. Al empezar el curso, Kathia y Cristianno verán que no sólo comparten la misma clase sino también el mismo grupo de amigos. Lo que empezará con odio irá desembocando a una tensión cada vez más fuerte, con provocaciones cada vez más descaradas y situaciones límite… Y cuando finalmente ambos se atrevan a aceptar sus verdaderos sentimientos, deberán sortear obstáculos que nunca hubiera ni imaginado…
Ganadora del Primer Premio Ellas Juvenil Romántica del 2012, Mírame y Dispara promete ser una novela, por lo menos, sorprendente. Después de una dura pelea para decantarse el premio, Alessandra Neymar pasó de ser una completa desconocida a la segunda autora española del sello juvenil Ellas (famoso por sagas como Juntos, Feos, o Medianoche) de Montena. Un salto que no todo el mundo se puede permitir. ¿Estará Mírame y Dispara a la altura de las circunstancias? ¡Leed la reseña y sabréis qué nos pareció a nosotros!
Al adentrarte en las hojas de esta novela, no sabes qué esperar. Las famosas 50 primeras páginas desaparecen rápidamente de tus dedos puesto que la autora, Alessandra Neymar (a quien queremos darle la enhorabuena por haber resultado ganadora en este certamen especial) tiene un estilo directo y entretenido que hace que el lector sobrelleve la historia con facilidad. Conoceremos rápidamente a los protagonistas de una historia mil veces contada pero también, mil veces disfrutada por los lectores: la de un amor casi imposible por las terribles circunstancias que nos rodean. Kathia acaba de abandonar el internado donde ha crecido, en Viena, para irse a vivir con su rica familia al centro de Italia, a Roma. Cristianno, por el contrario, ha pasado toda su vida al alero de su importante familia (los Gabanna) en la citada ciudad italiana y sabe que, tarde o temprano, el imperio que se ha forjado su padre y su tío, recaerá pesadamente sobre sus hombros. Ambos, con muy poco o nada en común, terminarán en el mismo instituto, compartiendo clases. ¿Adivináis qué viene ahora? Un intenso tira y afloja que hará las delicias de los lectores más romanticones, sorteando las escenas de tensión sexual y reflexiones personales con unos diálogos vivaces, chispeantes y muy pero que muy naturales. Tal vez a pocos les importe, pero a mí, lo que más me ha enamorado de Mírame y Dispara son estos enfrentamientos que los protagonistas gozan muy a menudo (ya no sólo entre ellos, sino con todo el que pase por al lado, y es que tienen una mala leche….); los diálogos me parecieron juveniles, reales, llenos de palabrotas necesarias para un ambiente y una juventud realista y encuadrada en nuestros días. La palabra “actual y moderno” me venía a la mente todo el tiempo, porque Alessandra Neymar tiene un estilo muy natural y sencillo que evoca la juventud de hoy. Los personajes se desarrollan a lo largo de estas más de cuatrocientas páginas, pero, como sabréis, Mírame y Dispara es el principio de una trilogía (que alguien me corrija si me equivoco) y, teniendo como tiene un final totalmente truncado, abierto y emocionante, me toca pensar que los protagonistas todavía tienen mucho que cambiar y crecer. Pero hablando de ellos, ahí es donde viene el gran PERO de esta novela juvenil que estará en boca de mucha gente: Kathia, Kathia y su perfeccionismo, Cristianno y su perfeccionismo. Me gustaría hablarle directamente a la autora puesto que su libro me ha gustado y me ha parecido una propuesta interesante, y me gustaría decirle que uno de sus errores a la hora de escribir esta novela fue dotar a sus dos protagonistas de cualidades repelentes como una belleza perfecta, de la cual, todo el mundo tenga algo que decir. Es muy cansador para el lector tener que leer todo el tiempo lo guapa que es Kathia, lo bien que le sienta la ropa o lo buena que está en todas sus facetas. Tres cuartos de lo mismo para el caso de Cristianno. Alessandra, muchos jóvenes se sienten inferiores físicamente a otros, tienen miles de complejos por una sociedad que aboga por el perfeccionismo, por la superficialidad. Esos mismos jóvenes leerán tu novela y no podrán sentirse identificados (ni siquiera cómodos) con tus personajes porque tú los has hecho irreales en ese sentido.
Dejando esto de lado, otro punto negativo a resaltar (y que va ligado un poco con el anterior) es el hecho de nombrar todo tipo de marcas, tanto en ropa como en coches y motos. No me gustó para nada esa costumbre de la autora (aunque más avanzado la novela, desaparece casi por completo, supongo que por el peso de los acontecimientos) de describirnos este tipo de detalles. Con un “era caro”, o “era lujoso” me bastaba, al menos a mí, para imaginarme el ambiente de lujo en el que se mueven los protagonistas. Stephen King en su “Mientras Escribo” da un consejo muy poderoso, y es el siguiente “No pierdas el tiempo en la ropa o el físico de tus personajes. Si es lo único que tienen para relucir, mal vamos”. En el caso de esta novela, menos mal que no es cierto, porque si bien tiene esos dos detalles que no me han gustado, el resto me ha parecido, simplemente, genial. La temática mafiosa es algo que a mí me encanta. Leí hace años El Padrino y creo que más que “Romeo y Julieta”, el sinónimo adulto de Mírame y Dispara es aquel que escribió Mario Puzzo hace milenios. En El Padrino nos metemos de lleno en los problemas de una familia mafiosa y sus tejemanejes; en Mírame y Dispara, también conoceremos el mundo negro tras el lujo italiano y, además, viviremos en primera persona el romance apasionado que dos jóvenes de familias diferentes se profesan y por el cual, han de sufrir más adelante. La trama se comienza a complicar a partir de la página 120, por eso me hizo un poco de gracia que hubiera gente que por leerse las primeras 50 páginas del libro le hiciera “ascos”, cuando podría decirse que esas 50 páginas son puro relleno (más teniendo en cuenta todo lo que ocurre después). En resumen, me ha parecido una novela juvenil divertida y natural, con diálogos chispeantes y que tiene mucho que ofrecer. Puede que Alessandra Neymar deba mejorar y pulir aspectos de su recién creada carrera de escritora, pero creo que con el tiempo podrá crear historias realistas (o fantásticas) con fluidez y entusiasmo.
«—Tendrías que haberlo pensado antes. De hecho, ella tuvo la idea, ¿no es así? —hice el comentario sin moverme del sitio. Luigi miró el suelo sabiendo lo que le esperaba.
Mi padre me lanzó una mirada llena de orgullo. Fabio me dio un palmetazo en el hombro a modo de felicitación.
—Me has desafiado ahí fuera. Y lo peor de todo es que has olvidado que yo soy Roma—continuó mi padre. Hizo un gesto a Emilio, su jefe de seguridad.
Éste echó mano a su bolsillo y sacó el silenciador de su arma. Alessio volvió a tapar la boca de Luigi con la misma cinta mientras éste pataleaba.
—Que tus hombres se encarguen de él en cuanto termine Emilio —ordenó mi padre a Valentino. Él frunció los labios para responderle.
Emilio se colocó frente a Luigi y, sin dudar, disparó.»
Puede que Mírame y Dispara no sea una obra maestra, que peque de vez en cuando con algún que otro cliché, pero lo cierto es que entretiene, emociona y te llega a donde te tiene que llegar. Como novela juvenil romántica, creo que ha cumplido perfectamente su cometido: enamorará al lector y lo hará disfrutar con diferencia hasta un final abiertísimo que le hará suspirar por la segunda parte. El mundo de la mafia, el lujo, y el amor, por fin unidos en un libro escrito especialmente para amantes del género juvenil.