Literatura: 'Prometidos', de Caragh M. O'Brien [Marca de nacimiento #3]

Publicado el 15 noviembre 2015 por Cristina @miss_xerinola

"Gaia disparó, se echó a un lado y puso otra flecha en el arco pese a que la primera había alcanzado la mano del nómada, que dejó caer el rifle por el barranco sin emitir ruido alguno."


Libro: Prometidos (Promised, 2012)Autor: Caragh M. O'BrienGénero: ciencia ficción juvenil, distopía, romanceEditorial: EverestAño de publicación: junio 2013Edición: tapa blanda con solapasPáginas: 394Web: Caragh M. O'BrienValoración: 3/10
¿De qué trata?Tras desafiar al despiadado Enclave, sobrevivir a las tierras baldías y tumbar al rígido matriarcado de Sailum, Gaia Stone se enfrenta al mayor desafío de su vida: conducir a los habitantes de Sailum hasta el Enclave y convencer al Protectorado de que les conceda refugio contra los páramos. En ausencia de Gaia, la crueldad del Enclave ha aumentado y su deseo de experimentar con madres del exterior del muro sobrepasa todos los límites. Ahora, además, el precio que deben pagar por la cooperación o la sublevación es tremendamente alto: ¿está Gaia preparada, como líder, para sacrificar lo que más ama?
Marca de nacimiento 3/3:  Marca de nacimiento  //  Preciada   //  Prometidos

Hace poco os comentaba la dura travesía que a veces nos supone una lectura, la manera en que nos absorbe y juega con nuestros sentimientos, o el dolor que supone a veces abandonar ese mundo y quedarnos con un pedacito de esa historia en nuestro corazón. No obstante, a veces ocurre justamente lo contrario, como es el caso de esta trilogía que, tras arrastrar sus volúmenes y sus páginas durante varios años, por fin, le digo adiós.
A día de hoy aún no sé qué me impulsó a hacerme con la trilogía de Carah M. O'Brien, si las buenas críticas que la precedían en el extranjero, que fuera de corte distópico o que se hubiera hecho una tediosa campaña de promoción para traerlas a España, pero tras tragar con esfuerzo estos tres volúmenes, no le he visto nada de especial. Tal y como comenté en su momento, Marca de nacimiento fue entretenido sin más, jugando sin emoción con ideas ya preconcebidas, sin darle mayor importancia al hambre del lector; Preciada sí fue una sorpresa, más arriesgado e interesante que su predecesor, pero lo absurdo de sus romances imposibles le restó credibilidad a sus reyertas por la libertad. Y aquí estoy ahora, despidiéndome con Prometidos, a todas luces el peor libro de los tres, tan aburrido e insípido que he tardado más de un año en poner punto y final a la historia de Gaia Stone.Prometidos pretende ser un ciclo mismo dentro de la historia, pues nuestra protagonista debe volver a sus orígenes, al propio Enclave, para conseguir que el pueblo que reconstruyó en Preciada consiga por fin un futuro digo. De esta frase podría surgir un libro digno de admirar, repleto de tensión política, confrontaciones, traiciones y auténticas estrategias, pero debo confesar que apenas he encontrado de esto. Prometidos está lleno de palabrería, de discursos vacíos, de escaramuzas tontas y de personajes muy descentrados con sus propósitos. Si bien posee una primera parte potente, con la gente de Sailum dispuesta a cooperar con Enclave, pronto nos sumimos en un sopor literario con Gaia enfrentándose constantemente al emperador, a su pueblo, incluso con Leon, con quien mantiene una relación tan inestable como la pluma de la autora. En adición, O'Brien parece olvidar que ella misma apostaba por el género distópico con esta trilogía, y aunque resurge la idea más que interesante e inquietante de la concepción de bebés, que fue lo único destacable de Marca de nacimiento, la importancia de todo esto va y viene, y muchas veces, cuando los personajes estaban en plena trifulca, el tono de la historia no parecía alterarse lo más mínimo. Lo único que puedo decir, no obstante, es que sí he apreciado -y mucho- el final por ser más que agridulce y desagradable, y que pese a sus tintes de tragicomedia y un par de diálogos que me hicieron poner los ojos en blanco hasta la estratosfera, ha sido un toque muy interesante para una historia que apenas ha conseguido mantener el barco a flote. 

No creo que vuelva a probar nada de Caragh M. O'Brien, pues a la vista está que yo misma me he enfrentado a su propia historia, una historia que podría haber dado mucho de sí, pero que es otra trama olvidable dentro del género. Esta  tercera parte me ha supuesto todo un reto por su pesadez, y la poca acción que esperaba no ha sido suficiente para quitar el mal gusto de algo que prometía.
Con la colaboración de Everest