LITERATURA: Ritos funerarios - Hannah Kent

Publicado el 10 julio 2014 por Begoña Bravo @AngryBego



Título: Ritos Funerarios
Original: Burial Rites
Autor: Hannah KentEditorial: Alba
Calificación: 4'25/5
Sinopsis: Agnes va a morir y asistimos a los últimos días de su vida. Las autoridades que la han condenado por asesinato han decidido que pase el tiempo que le queda en la granja de un matrimonio con dos hijas que la vigilarán y le darán trabajo. Recibirá, además, las visitas de un joven reverendo para que se arrepienta de sus pecados antes de enfrentarse con la muerte.
Basada en la historia real de la última mujer que, en 1890, fue decapitada en Islandia, Ritos funerarios es una novela de suspense y de emociones fuertes con el trasfondo del paisaje helado de Islandia.


RESEÑA
Ritos funerarios es la ópera prima de la escritora australiana Hannah Kent, publicada originariamente en 2013 y que ha llegado este año a España como novedad gracias al trabajo de la editorial Alba en una edición sumamente sencilla, aunque cuidada. Nunca debe juzgarse un libro por su portada, pero contando con una portada agradable y, sobre todo, añadiendo la trama que es lo que yo acostumbro a leer, no podía hacer otra cosa que conseguir el libro.
Así, pues, Hannak Kent nos transporta con su pluma a la Islandia del siglo XIX donde nos contará la historia de la  última mujer decapitada en aquel país. Conoceremos su historia y los motivos por los cuales fue ajusticiada, así de las personas que estuvieron con ella en sus últimos días. Es una historia dramática, teñida con elementos de pasión, intriga y prejuicio. Destaca su forma de escritura, directa y alternando hasta tres tipos de narración: la voz onnipresente, la voz de la protagonista y las cartas que narran la sentencia y las condiciones en las que debe tratarse y de una forma que no consigue confundir al lector, ya que se marca indirectamente a qué voz pertenece. 
En esta historia conoceremos a Agnes, la condenada. Ha sido acusada de matar a dos hombres y debido a ello es tratada como la peor de las bestias, pero iremos conociendo hasta qué grado de persona llega a ser, la cual poco a poco va desglosándose y permite conocerla casi a fondo, por lo tanto, atraviesa un proceso de humanización. Tenemos a Tóti, un reverendo elegido por Agnes para que la asesore espiritualmente en sus últimos días. Tóti es un idealista que comprende humanamente a Agnes y está dispuesto a ayudarla si hace falta. En la trama, Agnes es acogida por una familia para que pase con ella el poco tiempo que queda, pero conocemos mejor a Margrét y a sus hijas , Steina y Lauga que mostrarán un prejuicio hacia la condenada ante el hecho de que deba hospedarse por ellas, pese a la comisión que reciben a cambio. Más superficialmente, pero que permite conocer rasgos fundamentales de su personalidad, se encuentran Natan, la víctima del crimen y los cómplices de Agnes, Friðrik y Sigga.

En cuanto a mi opinión personal, es una novela que va creciendo. Está dividida en trece capítulos largos, pero cuanto se va avanzando, la historia va atrapando al lector y consigue empatizar con la protagonista. Eso sí, es una historia que hay que ir absorbiendo poco a poco, ya que cuenta con algunos detalles que el lector al principio puede desconocer o pasar por alto. Destaco las descripciones de los hogares islandeses, así como del paisaje, el cual permite imaginar (y corroborar con una búsqueda) la belleza que emanan. Siempre me he sentido atraída por los paisajes nórdicos, una persona como yo, acostumbrada al clima mediterráneo, el cual su terreno es semi desértico y lleno en su mayoría de matorrales, pues encuentra este tipo de paisajes de una hermosura que llega a rozar lo divino. 

Aunque no sólo destacan los paisajes, por supuesto. Ritos funerarios es una historia cautivadora que espero que al lector se vea involucrado. Una obra recomendable a aquellos que les apetezca sumergirse en géneros poco comunes o/y, sobre todo, sea un apasionado del mismo de por sí. Es una ópera prima y a lo mejor no tiene toda la esencia de otras obras del ámbito, pero una vez empieza a leerse, no se puede parar. Así que demos la bienvenida a Hannah Kent