Literatura: 'Sin memoria', de Teri Terry [Reiniciados #1]

Publicado el 27 mayo 2015 por Cristina @miss_xerinola

"Estoy sentada mordiéndome las uñas, esperando a que mamá, papá y Amy vengan a recogerme al hospital para llevarme a casa, y no sé quiénes son. No sé dónde está mi casa. No sé nada."


Libro: Sin memoria (Slated, 2012)Autor: Teri TerryGénero: ciencia ficción juvenil, distopía Editorial: BruñoAño de publicación: octubre 2014Páginas: 448Edición: tapa blanda con solapasWeb: Teri TerryExtras: BooktrailerValoración: 7/10
¿De qué trata?Kyla ha sido «reiniciada»: le han borrado la memoria y sus recuerdos se han perdido para siempre. Han hecho de ella una persona nueva, supuestamente porque era una terrorista y el Gobierno pretende darle así una segunda oportunidad. Pero un día empieza a recordar ecos del pasado, y Kyla descubre que nada es lo que parece —ni siquiera ella misma— y que alguien miente. ¿En quién podrá confiar para alcanzar la verdad?
Reiniciados 1/3:  Sin memoria  //  Sin salida  //  Shattered

"¿Cómo saber la verdad si te han borrado la memoria?", me preguntaba la portada de Sin memoria en un rincón de la librería, y yo, hipnotizada ya por la pregunta, siempre con mi curiosidad innata a cuestas, me adentraba en este inicio de trilogía tan absorbente e interesante. Y he de confesaros que ha sido una prosa más que elocuente, muy enigmática y atrayente, que me ha atravesado por completo e incluso ha llegado a crisparme al no encontrar la respuesta que necesitaba en el momento.
De por sí, Sin memoria parte de una deliciosa premisa como es la amnesia de su protagonista, Kyla, quien se enfrenta a su nueva vida con absoluto pánico por miedo al fracaso. No es el primer protagonista olvidadizo al que me enfrento en mis constantes travesías literarias, pero no podemos negar que el jugar con el factor sorpresa por parte de un personaje que no sabrá qué le pasará, hace que el lector participe activamente en el relato: Kyla no recuerda nada de su pasado y teme su propio futuro, pero nosotros también lo hacemos por ella. De esta manera, Kyla ha de repetir la experiencia de la primera vez de todo mientras se adentra en un mundo que desconoce completamente, donde siempre está siendo observada y analizada y no tiene a nadie a quien acudir, a excepción de los reiniciados, gente que, como ella, tiene una segunda oportunidad en la vida. No obstante, a través de su miedo llegamos a la primera cuestión que vertebrará toda la trama: ¿qué es real y qué es una compacta farsa?Sin memoria se sustenta ante todo del misterio que hay sobre los reiniciados y el pasado de Kyla, quien recuerda vagamente por retazos de sus sueños. El ambiente de este Londres ficticio donde las personas pueden ser reiniciadas es brumoso y asfixiante, con un Gran Hermano invisible que se alza sobre la población e incluso las personas no reiniciadas han de ir con pies de plomo a la hora de expresar sus sentimientos. Por ende, hemos de construir el presente, repleto de normas, restricciones y miradas inquisitivas hacia ella, mientras nos damos cuenta de que estamos ante una narración inquietante donde todo está oculto y bien disperso. En Sin memoria, sospechamos de todo y de todos, y cada paso que da Kyla para encontrar respuestas, lo dan los lectores para intentar adelantarse a los propios acontecimientos. Sin duda, me ha parecido una novela más que amena e interesante, donde cada página me planteaba el reto de saber qué se escondía en la mente de Kyla, dónde estaba la verdadera Kyla, y poder entrever su antigua vida y entender así por qué ha sido condenada al olvido. Es más, buscaba tan desesperadamente respuestas a lo que no comprendía, que a mitad de la novela me sentía totalmente desquiciada porque Terry aún no me había brindado ninguna pista a la que aferrarme. En este sentido, ha conseguido toda mi atención, porque si bien cuenta con un desenlace un tanto deshinchado para la tensión de más de 400 páginas, ha contado con mis mejores elucubraciones. 
Sin memoria es una apabullante lectura donde las segundas oportunidades se dan con un lavado de memoria, donde una protagonista que no recuerda su pasado no puede preguntar por su futuro y solo le queda callar y huir, y a mí me ha costado horrores descubrir la verdad antes que nadie, comprender lo que quedaba de Kyla en su memoria y, sobre todo, de arañar minutos extra para leer un capítulo más, y otro más, para llegar hasta la respuesta final.