"Mr. Jenkins is spread-eagle on his lawn, in his housecoat. He's twitching. Mrs. Jenkins is kneeling over him. She rips his shirt wide open. Heart attack, I think. Except that's not what is it at all. Mrs. Jenkins's determined fingers have torn past the material of Mr. Jenkins's shirt. And now they are tearing into his chest."
¿De qué trata?It's the end of the world. Six students have taken cover in Cortege High but shelter is little comfort when the dead outside won't stop pounding on the doors. One bite is all it takes to kill a person and bring them back as a monstrous version of their former self. To Sloane Price, that doesn't sound so bad. Six months ago, her world collapsed and since then, she's failed to find a reason to keep going. Now seems like the perfect time to give up. As Sloane eagerly waits for the barricades to fall, she's forced to witness the apocalypse through the eyes of five people who actually want to live. But as the days crawl by, the motivations for survival change in startling ways and soon the group's fate is determined less and less by what's happening outside and more and more by the unpredictable and violent bids for life—and death—inside. When everything is gone, what do you hold on to?
This Is Not a Test 1/2: This Is Not a Test // Please Remain Calm
This is Not a Test vino a mí como en un sueño. Buscaba una lectura amena pero con un toque a terror amargo y él apareció de la nada con la única presentación de que tocaba el género y que me lo habían recomendado antaño. Tras devorarlo con atención y descubrir que contenía una ligera trampa en su sinopsis pero no por ello dificultaba su degustación, no puedo decir que haya sido mi panacea apocalíptica, pero sí una lectura interesante y diferente.
Habría que hacer una ligera distinción para poder disfrutar al completo de This Is Not a Test y alejarse de la profunda decepción que puede sentir el lector al no encontrar lo que buscaba: esta novela de Courtney Summers está ambientada en un Apocalipsis Zombi, contiene zombis como tal... pero no gira entorno a ellos. Lo que encontramos en sus inquietantes páginas es la propia supervivencia de un grupo de adolescentes hormonados cuyos mayores problemas hasta el cataclismo era el amor y el sexo. Si bien no puedo negaros que me sentí terriblemente decepcionada al principio por no encontrarme sangre y vísceras salpicando mis mejillas mientras pasaba las páginas, acabé por regodearme en el placer culpable de disfrutar más y más del sufrimiento de todos ellos, sin tener que presenciar constantemente huidas a contrarreloj de zombis o desmembramientos en directo.Claro está, This Is Not A Test destaca justamente por la pluma de Summers, que utiliza la voz de su desdichada protagonista, Sloane. Esta muchacha que a todas luces no necesita de triángulos amorosos ni cosquilleos innecesarios en su estómago es, ante todo, una chica inestable y amargada que le aporta el toque justo de desgracia y pesimismo a la historia. Más aún, estamos ante una protagonista que no quiere sobrevivir a un Apocalipsis sino que espera encontrar el momento justo para acabar con todo. Con esta incertidumbre en el cuerpo, de saber si Sloane encontrará el mordisco fatal o el medicamento equivocado, sentimos que su propia paranoia nos consume y nos hace elucubrar sobre qué haríamos en su situación, dejando de lado cómics o series famosas con auténticos supervivientes acostumbrados a decapitar caminantes. Es más, a la inestabilidad emocional de Sloane que nos ofrece más de un monólogo sobre su patética existencia y el anhelo del ayer, le añadimos otros cinco adolescentes más en diferentes estados de histeria y desesperación por sobrevivir. Con este cóctel, está claro que This Is Not a Test puede alejarse de series rebosantes de acción, pues ante todo nos centramos en el lento deterioro de sus personajes, que viven encerrados en un instituto por miedo al exterior y nos atacan constantemente con sus incesantes recuerdos sobre sus pasados antes del Apocalipsis, y de sus innegables intentos catastróficos por sobrevivir pese a su corta edad. Y aunque repito que los zombis acaban siendo personajes secundarios o una mera leyenda urbana por su poca presencia en la trama, su mera mención hace que tanto los personajes como nosotros mismos nos encojamos de incomodidad y queramos sumergirnos más en una novela que juega mucho con el terror psicológico.
Repito que This Is Not a Test no es la novela que se espera por su casi ausencia de zombis cuando está catalogada como tal, pero Summers ofrece un terror más incisivo y hondo que casa perfectamente con la inestabilidad emocional de una adolescente y las ansias por sobrevivir de otros cinco más, todo ello en un mundo demasiado grande, peligroso y desconocido. Tiene un estilo ameno, unos personajes demasiado humanos y su ritmo angustioso te cala bien hondo. Lo recomiendo.