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Little Black Dress: la historia del vestido perfecto

Publicado el 28 septiembre 2022 por Bcncoolhunter @bcncoolhunter

Little Black Dress: la historia del vestido perfecto

De prenda revolucionaria a símbolo de la elegancia para consolidarse como el básico imprescindible que todas debemos tener en el armario. Breve historia de los momentos clave del icónico Little Black Dress.

El Little Black Dress es una prenda legendaria y sin duda la más querida por las mujeres. El vestidito negro nació de la genialidad de Coco Chanel, quien lo introdujo en 1926 por primera vez. Sin embargo, se convierte en un símbolo de elegancia solo varios años después, cuando Audrey Hepburn lo usa en Desayuno con diamantes y declara que todas las damas deben tener al menos un vestido negro en su guardarropa.

Aunque ha estado en el guardarropa de todas las mujeres durante casi 100 años, ha habido desarrollos clave que han dado forma a cada década de este icónico vestido.

La tendencia de los años 30 prevé una austeridad en la vestimenta conferida por el conflicto mundial. Fue la diseñadora italiana Elsa Schiaparelli que presenta un nuevo concepto brillante: moda lúdica, divertida, exagerada.

Los años 40 son el triste escenario de la Segunda Guerra Mundial y el ánimo general afecta inexorablemente a la indumentaria. El momento de inflexión llega en 1947 cuando Christian Dior presenta el New Look caracterizado por la típica forma “à corolle” que devuelve a la mujer una nueva feminidad.

En la década de 1950, el LBD pasó de ser una pieza conservadora a un vestido sensual: perfecto para el glamour cinematográfico.

Durante los años 60, este modelo de vestido, ahora tan querido por el público femenino, se desarrolló en múltiples estilos para adaptarse a clientes de todas las edades.

En la década de 1980, la popularidad de las telas informales, especialmente las prendas de punto, volvió a poner de moda el vestidito negro.

En el siglo XXI, el vestidito negro sigue siendo un pilar de la industria de la confección y un elemento imprescindible en el guardarropa de todas las mujeres.

Sin duda, el LBD se ha convertido en una lente a través de la cual mirar la evolución de la moda y la sociedad.


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