Veréis que todos los productos de Little Creative Factory son exclusivos, originales y se realizan en series limitadas. Se diseñan y producen íntegramente en Barcelona. Pero mejor que sean Cristina y Esther, las dos arquitectas y fundadoras de esta marca, quiénes nos expliquen cómo surgió Little Creative Factory de sus inquietudes y entusiasmo por las cosas hechas con amor.
¿Cómo surgió la idea?
Dicen que crisis es algunos países es sinónimo de oportunidad... y eso es precisamente lo que ha sucedido en nuestro caso. En el año 2009 se desencadenó la crisis en España y, sobre todo, en nuestro sector, ya que ambas somos arquitectas. Por casualidad, un poquito más tarde, ambas nos quedamos embarazadas (solo con 2 meses de diferencia), y al nacer nuestras peques nos sumergimos en un mundo desconocido... Grupos de mamas, grupos de lactancia, de crianza, encuentros en el parque. La creatividad que nos mantenía vivas en la arquitectura, resurgió de manera inesperada en la voluntad de vestir a nuestras peques con piezas llenas de vida, color y sobre todo, con muchísima personalidad.
¿Cuál es vuestra filosofía?
Para explicar nuestra filosofía, nos gusta la frase de Paolo Coelo: "Hay en el mundo un lenguaje que todos comprenden: es el lenguaje del entusiasmo, de las cosas hechas con amor y con voluntad, en busca de aquello que se desea o en lo que se cree."
Y ¿Cómo compagináis vuestro trabajo con la tarea de ser mamá?
Si, si... lo más difícil es sacar tiempo cuando se es mamá... pero como tanto mi hija Ona, como la hija de Esther, Gala, son nuestra inspiración diaria... compaginamos con ilusión esta doble tarea. Nos hacen crecer cada día, nos hacen aprender cuáles son las cosas importantes y por encima de todo nos hacen jugar, sonreír y tener los ojos bien abiertos a todo aquello que el mundo nos ofrece… son pura vida.
¿A que os encantan? Por cierto si os gustan sus fotos son del estudio La fotográfica.