Algún extraño acontecimiento iba a ocurrir en mitad de la gira, y Richard salía despavorido de Australia dispuesto a encaminar su vida tras los pasos del señor, es decir, de dios. Algunas versiones apuntan a dios apareciéndose a Little Richard durante un vuelo australiano con unas cuantas turbulencias. Sea como fuere Little Richard decidía abandonar el mundo del rock and roll en su mejor momento profesional. A veces pienso que algo se le debió aparecer realmente a Richard para tomar una decisión así. Me resulta incomprensible que un tipo al que le había costado tanto abrirse camino dadas sus "peculiaridades", pecata minuta, de negro y homosexual en Estados Unidos de la década de los 50, decidiese de pronto, sin una explicación razonable, desertar de un mundo al que él y otros contribuyeron a hacer grande.
Richard quería ser ahora predicador para la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Absolutamente increíble. Por supuesto Specialty Records no le iba a liberar de su contrato sin una última sesión de grabación.Richard ingresó en el seminario Oakwood, en un pueblo llamado Huntsville en Alabama, para comenzar sus estudios encaminados a la charlatanería eclesiástica. Mientras tanto Specialty tenía suficiente material grabado por Little Richard como para continuar lanzando singles y álbums durante todo un año, así que Richard, cuidando sus intereses, contrató un abogado que le hiciese no perder los al menos 25.000 dólares en royalties que aquello le iba a deparar.
No sólo la iglesia llamaba a Richard en el plano metafísico. La música continuaba siendo su vida y firmaba en 1959 un contrato con una compañía de gospel con la que lanzó poco significativos trabajos.
No fue hasta 1962 cuando el dios del rock and roll se le aparecería de nuevo al dios del rock and roll.
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