La catequesis y la teología litúrgica de Benedicto XVI hablan por sí solas
«No es el individuo -sacerdote o laico-, o el grupo que celebra la liturgia, sino que es sobre todo la acción de Dios a través de la Iglesia, que tiene su propia historia, su rica tradición y creatividad. Esta universalidad y apertura fundamental, que es característica de toda la liturgia, es una de las razones por las que esta no puede ser creada o modificada por la misma comunidad o por los expertos, sino que debe ser fiel a las formas de la Iglesia universal».Benedicto XVI, Ciudad del Vaticano, miércoles 3 octubre 2012.