Ese año 800 mil paraguayos "decidieron comenzar un cambio en nuestra dolorida sociedad" que trajera justicia, progreso y bienestar y curara las heridas de la gente, rememoró.
Sin embargo, grupos golpistas y de poder económico "que se creen dueños del Paraguay" decidieron frenarlo, acotó.
Mediante el llamado golpe parlamentario, 39 senadores en solo 48 horas -recordó Lugo- expulsaron al pueblo del gobierno.
"Querían borrar el cambio en nuestra patria. Pero, no pudieron, ni podrán jamás evitar los cambios ni parar al pueblo en marcha", expresa el texto.
Este 2013 es el año de la resurrección de la esperanza, y sobre ese presupuesto el Frente Guasú está de pie, enfatizó.
Con esa convicción, agregó, la concertación de izquierda eligió a Aníbal Carrillo, como candidato a presidente de la república y al dirigente campesino Luis Aguayo, para ocupar la vicepresidencia.
Carrillo -considera Lugo- "es un hombre socialmente sano, serio y firme, un médico talentoso y solidario, y político con una trayectoria, iniciada en las lides estudiantiles contra la dictadura, un compañero con enorme capacidad de trabajo."
Con el presidenciable del Frente Guasú se buscará la unidad de los paraguayos para defender lo conquistado desde el 2008 y que las cúpulas partidarias antidemocráticas habían negado durante más de 100 años, subrayó.
El exobispo católico exhortó a todo el pueblo paraguayo a unirse al proyecto de cambio del Frente en "la lucha por la restauración de nuestra democracia golpeada"(â��.) porque es el proyecto histórico de la causa nacional.
Lugo asumió la presidencia de Paraguay el 15 de agosto de 2008, tras la victoria clara en las elecciones del 20 de abril de ese mismo año.
El 22 de junio de 2012, fue destituido vía juicio político, una acción que provocó el rechazo de buena parte de los paraguayos, así como de organizaciones regionales.
Por ese hecho Paraguay fue suspendido del Mercado Común del Sur y de la Unión de Naciones Suramericanas.
lac/otf Twittear