Como antiguamente rezaban los carteles taurinos "con el permiso de la autoridad y si el tiempo no lo impide" los sábado intento una siestecita reparadora hasta media tarde en la que, después de ella, salgo a dar un "voltio" con mi mujer y "su perra" o me pongo a estudiar.
Mientras estaba acurrucadito en los los brazos de Morfeo, tres llamadas, tres, de compañías telefónicas diferentes me sobresaltaron y dieron al traste mi descanso. Si un día estoy de humor les voy a seguir la corriente y haré la misma jugarreta que van a oír a continuación. No sé si es un montaje o va en serio pero es una conversación soberbia. ¡Sí,señor!
Soy educado con las teleoperadoras. Al fin y al cabo ella intentan ganarse la vida como pueden y yo, lo único que hago al primer intento de hablarme es responder: "Por favor, por escrito" y cuelgo.