Llanes, desde el paseo de San Pedro

Por Asturiasparadisfrutar @paraisoasturias
La villa de Llanes es la capital de un concejo que atesora una gran riqueza monumental y paisajística, razón por la cual se ha convertido en una zona con gran atractivo turístico. Ciertamente son muchos los visitantes que cada año hasta aquí se acercan deseosos de conocer sus afamadas playas de fina arena, los intrincados acantilados, su alabada gastronomía, los embravecidos bufones, las incomparables vistas que aguardan en lo alto de la sierra, las cuevas, la arquitectura indiana, los restos neolíticos... Mucho que ver, mucho que disfrutar. No obstante, el gozo no sería completo si se incluye una sosegada visita a la capital del concejo, a la villa de Llanes. Y nada mejor, que iniciarla en el popular paseo de San Pedro.
Son centenares de metros pisando una mullida hierba colgada sobre el mar; centenares de miradas hacia el sur para contemplar la silueta de la sierra del Cuera que se alza sobre los restos de la ciudad medieval; centenares de miradas para contemplar las innumerables formas que dibuja el oleaje cantábrico sobre los acantilados... Recorrer de adelante atrás este paseo de San Pedro, construido a mediados del siglo XIX con las aportaciones de los vecinos, y de los llaniscos de América, que acudieron a la suscripción popular abierta por el Ayuntamiento, resulta el inicio perfecto. Luego, ya habrá tiempo de adentrarse por las calles de esta bella localidad.
Todo parece indicar que la historia de la villa de Llanes, hoy pujante enclave del oriente de Asturias, comienza a principios del siglo XIII, cuando el rey Alfonso IX le concede una carta puebla. El visitante que con atención recorra sus calles puede encontrar alguna de las huellas que han dejado sus casi ochocientos años de existencia.
 Una vez obtenida la carta de población, Llanes se protege con una muralla de la que aún se conserva una parte en aceptable estado, como es el caso de la Torre del Castillo, cuya construcción data de finales del XIII, y en cuyo interior se alberga actualmente la Oficina de Turismo.
Además de su protección terrenal, los primitivos pobladores también tenían que atender los asuntos relacionados con su salvación eterna razón por la cual no tardan en iniciar las obras de la iglesia de Santa María que, no obstante, se demoran un tanto, ya que
—según parece— el templo no se da por concluido hasta finales del siglo XV.

1. Torreón - 2. Iglesia de Santa María - 3. Portada occidental