«Llega de noche» nos pone pronto en situación, mostrándose exigua en cuanto a ofrecer información. Nos encontramos con una familia de tres miembros que viven en una casa en mitad de un bosque. Por algunos detalles, intuimos que en el exterior una enfermedad incurable y muy contagiosa se ha propagado entre la humanidad. Una noche, alguien irrumpe en la casa. Y hasta ahí puedo leer. De hecho, recomiendo evitar leer sinopsis de esta película, ya que me he encontrado con unas cuantas que desvelan más de la cuenta.
Estamos ante una película pequeña, de esas que nos introducen en un espacio cerrado y ciertamente claustrofóbico, y que van introduciendo un pequeño elemento desestabilizador que termina por corromperlo todo. El director juega con el tema de la desestructuración de la unidad familiar, sugiriendo de manera casi subrepticia algunos aspectos perturbadores. En esa sutileza (casi siempre aplicada al personaje del hijo adolescente) vamos a encontrar lo mejor de la película, aunque esto queda un poco soterrado bajo las formas de un thriller convencional. El lento devenir de la acción puede suponer un obstáculo para cierto tipo de espectador, pero en una película de estas características lo veo totalmente justificado y hasta necesario.
Más allá de su hipotético contenido metafórico, «Llega de noche» funciona más como thriller psicológico que como película de terror. Y lo hace gracias a una conseguida atmósfera, que si bien no llega a ser todo lo inquietante que debiera, sí ofrece unos cuantos momentos de tensión. Creo que Shults realiza un gran trabajo de dirección, colocando la cámara siempre de manera perfecta y planificando correctamente cada secuencia. También sabe sacarle todo el partido a la casa donde transcurre la acción, convirtiéndola en un espacio bastante siniestro por momentos. Para rematar, tenemos un pequeño toque de ambigüedad en la resolución de la trama (o al menos a mí me lo parece) que contribuye a realzar nuestras sensaciones positivas. Por contra, pese a contar con un metraje de 90 minutos, encontraremos algún tramo donde el interés decrece, cosa que puede sacarnos de la película dado su lento avance.
Joel Edgerton (The Gift) es el rostro más conocido dentro del sobrio reparto del filme, en el que nadie desentona. Christopher Abbott (El año más violento), Kelvin Harrison Jr., Carmen Ejogo (Alien Covenant) y Riley Keough (Mad Max: Fury Road) completan el elenco. Como digo, todos cumplen bastante bien, en una interpretación que puede recordar en tono a una obra teatral.
Aunque tal vez quede por debajo de otros de los títulos mencionados arriba, «Llega de noche» funciona como ejercicio de thriller psicológico, planteando una de esas situaciónes en las que no sabes en quién confiar. Y como decía, el buen trabajo del director Trey Edward Shults merece al menos que le tengamos en cuenta para el futuro.
Mi nota: 6,5