Parece que la compra de Ono por parte de Vodafone o la posible adquisición de Jazztel por Orange ha hecho que el resto de compañías como Movistar se tengan que actualizar para no quedarse atrás. Y prueba de ello es que ya ha comenzado su gran despliegue de su red de fibra óptica por España.
Si en un primer momento la operadora contaba con llegar a los 7 millones de hogares a finales de año, ahora ha aumentado esa cifra hasta los 10 millones. De esta manera se ve obligada a acelerar este proceso para que no le adelanten sus principales competidores.
Según el presidente de la compañía, su principal objetivo con esta acción es cubrir 8 de cada 10 hogares españoles en 2016 con la contratación de sus servicios de fibra óptica. Para ello no está dejando de lado como en otras ocasiones a los pequeños pueblos y zonas más despobladas, puesto que también se ha comprometido a llevarla al medio rural para que todos los usuarios tengan la opción de disponer de este servicio además de comprometerse a mejorar la cobertura en estas zonas.
Esta iniciativa se ha producido justo en el momento en el que todo el sector de las telecomunicaciones está esperando a que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia resuelva la denuncia presentado por Vodafone contra Movistar por el monopolio de la fibra óptica.
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