Seguramente más de una pensando que es exagerado, para vosotras os dejo una cita de la película “El diablo se viste de Prada” que resume, sin duda alguna, hasta donde llega la moda: “Vas a tu clóset y escoges, no sé, ese suéter viejo de color azul, por ejemplo porque quieres decirle al mundo que te respetas demasiado como para interesarte por lo que usas. Pero lo que no sabes es que ese suéter no es sólo azul. No es turquesa. No es azul ultramar. Es en realidad, cerúleo. Y además te despreocupas del hecho de que en 2002 Oscar de la Renta hizo una colección de vestidos cerúleos. Y luego creo que fue Yves Saint Laurent, si no me equivoco el que hizo chaquetas militares cerúleas. Luego, el cerúleo apareció rápidamente en las colecciones de ocho diseñadores. Y después se fue filtrando en las tiendas departamentales para luego ir a parar a un trágico Casual Corner donde tú, sin dudas, lo sacaste de un canasto de liquidación. No obstante, ese azul representa millones de dólares e incontables empleos y es algo cómico que pienses que tomaste una decisión que te exime de la industria de la moda cuando de hecho, estás usando un suéter seleccionado para ti por la gente de esta sala. Entre un montón de cosas”.
¿Te has fijado en que cada vez son más comunes los complementos más allá del típico traje que utilizan los trabajadores del sector? ¿Qué me dices de los colores corporativos que hace ya años se ven en el sector?
Las americanas y prendas de corte clásico, sobre todo en las cadenas más prestigiosas, están pasando de moda y se prima a originalidad en el vestuario que permite completar la experiencia del cliente y la identidad de la marca. Ahora cada vez es más habitual ver cuellos más suaves en ellas y solapas más estrechas en el caso de las chaquetas para ellos. Incluso hay quien afirma que los nuevos tejidos van a marcar tendencia más allá de la lana o los tejidos sintéticos, como el raso o, incluso, en el caso de los más innovadores el cuero.