Llega un bebé a la familia

Por Qhacerconninos @QHacerConNinos

Acabas de ser tía. Tu hermana ha tenido un hermoso bebé y, como corresponde y encantada de hacerlo, estás dando vueltas a qué regalarle; algo práctico y bueno para el desarrollo saludable del chiquitín y la comodidad de sus padres. Ya tienen lo imprescindible: la cuna, la bañerita, el cambiador... Te recomendamos algo importante, que va a mejorar su salud y el contacto sensorial con los padres: la mochila portabebés. Las ventajas son muchas; te las contamos a continuación. Si tus hijos ya son mayorcitos y no la han usado, en tiendas especializadas te asesorarán en la compra, pero también con un solo click puedes encontrar la mejor mochila portabebés. Lo prioritario es que busques las que son ergonómicas y correspondan al binomio calidad-precio.

Ventajas de las mochilas portabebés para el niño

Algo muy importante a la hora de elegir una mochila portabebés es que sea ergonómica y que, así, evite problemas como la displasia de cadera, una malformación de la unión del fémur con la pelvis del bebé, que se evita con la postura de la ranita (también conocida como postura M), en la que es chiquitín lleva las piernas abiertas y flexionadas y su peso se carga sobre su culito.

Los lazos afectivos desde los primeros meses de vida son fundamentales

Los bebés pasan mucho tiempo tumbados en la cuna o en el cochecito de paseo. Está bien, pero también deben estar en brazos de los padres. Lo que ocurre con esto último es que a veces las posturas no son correctas para el bebé y no son buenas para los músculos de los adultos. Por eso, es importante que se utilicen mochilas ergonómicas; el peso queda equilibrado y los padres liberan sus brazos. Pero están especialmente indicadas para evitar la plagiocefalia, que es una deformación que puede aparecer en sus cabezas por estar demasiado tiempo tumbados. Su cabecita debe estar sujeta y su espalda encorvada, descansando en la mochila.

Vínculos emocionales a flor de piel

La mochilas portabebés estimulan el contacto sensorial con los padres

Llevar a los bebés pegados a nuestros cuerpos es algo ancestral con muchos beneficios. Muchas culturas han apostado por los fulares o bandoleras para que los chiquitines, en una postura cómoda y natural, se 'apeguen' a los padres. En ello, hay que destacar algo importante para su salud, en este caso emocional; es básico el contacto piel con piel y que los bebés vayan de cara a los cuerpos de sus padres. La posición frontal hacia afuera no está indicada, ya que no se les ve la cara ni las expresiones de ésta.

Los lazos afectivos desde los primeros meses de vida son fundamentales. Se mantiene de esta manera el contacto sensorial. Y, según los especialistas, también tiene un beneficio para la lactancia materna, ya que estimula la producción de leche.

¿Desde qué edad se pueden utilizar y qué modelo elegir?

En realidad, no hay edad indicada, ya que depende del peso del bebé. Lo indicado es que los pequeñines superen los 3 kg y que no sobrepasen los 25 kg. De todas formas, hay algunas que tienen un reductor de asiento para bebés apenas recién nacidos y otras con ampliación de espacio en el respaldo para los 'mayorcitos'.

En cuanto al modelo a elegir depende del tipo de vida de los adultos, de las condiciones económicas (hay estupendas mochilas portabebés a buen precio) e incluso de la climatología del lugar de residencia. La calidad de los materiales, las bandas lumbares (y su cinturón) y la estructura. También podéis valorar las que tienen capucha o reposapiés.

Mochilas para todo tipo de familias

Lo mejor si has pensado realizar un regalo de este tipo (o si es para vuestro propio bebé) es que, tranquilamente, chequees y filtres tus preferencias y aquello que se adapta al niño y a los padres en todos los sentidos. Hay mochilas portabebés para familias amantes del senderismo y del trekking, para familias que desean tener más hijos sin dilatar mucho el tiempo entre un peque y otro (hay mochilas portabebés adaptables a la edad y al peso), también las hay que llevan incorporado un asiento acolchado o que se convierten en hamaca o cunita, según las necesidades, o que combinan (ocupando poco espacio) la versión mochila con la de fular. Hay tantas como tipos de familia. Es un estupendo regalo, para el bienestar del bebé y de los padres.