Tras el asalto a la Embajada de Reino Unido en Teherán (Irán) el pasado martes, el gobierno inglés le dio al gobierno iraní 48h. para que retirara todas las autoridades de su país.
Se calcula que unos 25 diplomáticos con sus correspondientes familia abandonaron el país esta pasada madrugada en un avión de la compañía de vuelos Iranair, al aeropuerto de Mehrabad, en el suroeste de Teherán. A la llegada eran recibidos por un grupo de 150 estudiantes.
“Hemos venido aquí para dar la bienvenida al embajador iraní en el Reino Unido. Estamos muy contentos de que haya vuelto. No necesitamos tener una embajada en ese país” decía un iraní, en declaraciones a Euronews.
El asalto del pasado martes ha provocado que la Unión Europea acelere sus medidas contra Irán. El pasado jueves, en una reunión se adoptaban nuevas sanciones financieras para Irán, empresas y personas que estarían relacionadas con el régimen. Unas medidas que quizá sean correctas por lo sucedido, pero a quienes afectan las medidas financieras y embargos no son a las autoridades iraníes, sino a los ciudadanos que una vez más son los perjudicados sin que Naciones Unidas haga nada por ellos.