Estas fotos están hechas en el interior de un bosque de rebollos, donde había incluso algunas luchas entre machos por apoderarse de los territorios. La cuestión está en saber si estos ejemplares han pasado el invierno aquí en Asturias, o son los primeros en llegar en migración desde áreas más al sur. Dado que llevo prácticamente 2 meses sin verlas por la zona, incluso en días soleados, yo me inclino más por lo segundo.
Sea como sea, no cabe duda de que esta es una de nuestras más bellas mariposas, y por suerte también de las másfrecuentes.