Llego a la Patagonia Chilena: de Esquel a La Junta.

Por Elainn

Volvamos a enero, cuando todavía estaba en Esquel. Me levanté temprano y fui caminando despacio a la terminal ya que el bus a la frontera salía a las 8 de la mañana. No fue puntual, pero salimos. La única empresa que viaja a La Balsa (el límite con Chile) es Transporte Jacobsen. Salen los lunes y viernes durante todo el año, y en temporada alta agregan un servicio los miércoles. Los pasajes se compran en la terminal (no se puede reservar ni comprar por internet), igual no va lleno. Tengan en cuenta que NO los cruza a Chile. Su recorrido termina frente a la oficina argentina de migraciones. En la página pueden consultar los horarios. El bus para en Trevelin y en Los Cipreses (allí pasé al baño en un bar).

Llegamos a la frontera y bajé con mi valija para hacer el trámite en la aduana. Nos dijeron que nos apuráramos porque podíamos perder la combi a Futaleufú. Entre una aduana y otra hay varias cuadras de distancia (450 metros según Google Maps) y una vez que uno entra en Chile se termina el asfalto. Imaginen lo hermoso que fue correr ese trayecto de ripio con la valija. También es importante saber que las aduanas abren de 8:00 a 20hs.

Hice el trámite en la aduana chilena (no traten de pasar frutas porque se las van a quitar, como hicieron con unas chicas que estaban delante mío) y conseguí un lugar en la combi que se puede pagar con pesos argentinos. La combi termina en el Hostal Los Abuelos pero pueden bajarse antes, cosa que yo hice por indicaciones de mi anfitriona.

Me alojé gracias a Airbnb ya que no hay muchos hospedajes con baño privado. Me quedé en casa de Ruth, a dos cuadras de la plaza principal. Me costó un poco encontrar la dirección pero no puedo negar que la ubicación era muy buena. Tenía un dormitorio amplio con una cama confortable, buena conexión de wifi (algo que luego extrañaría) y acceso a la cocina. Hasta el momento del viaje tuve muy buena comunicación con la dueña. Lamentablemente tuvo que viajar y no estaba cuando yo llegué. Las hijas que actuaron como anfitrionas hicieron lo posible pero no parecen acostumbradas al tema del hospedaje. Yo estaba agotada porque me había levantado antes de las 6 de la mañana así que me molestó un poco el ruido. El baño es privado, pero se encuentra enfrente de la habitación. No me sentí cómoda porque tenía que pasar en camisón al baño que está casi al lado del comedor donde se hallaban reunidas junto con su hermano cenando sushi.

Llegué a Futaleufú antes de las 11 del mediodía y aproveché para hacer depósitos de reservas, cambiar pesos argentinos en chilenos (en el Hostal Los Abuelos que también tiene locutorio) y comprar el pasaje a Chaitén. Hay dos empresas que realizan el viaje todos los días: Buses Cárdenas sale a las 6 de la mañana de la esquina de O’Higgins y Lautaro (los pasajes se compran en el kiosko) y Expresos Patagonia lo hace a las 11am desde la esquina de Arturo Pratt y Balmaceda (los pasajes se compran en el negocio que está allí). Yo preferí levantarme más tarde.

A la tarde decidí salir. Fui al hermoso Lago Espejo y caminé por un camino boscoso que está junto al lago. Muy tranquilo. Después subí los casi 260 escalones hasta el mirador Copa de Agua. Desde allí se ve el pueblo y el lago en su esplendor.

Bajé a conocer Futaleufú. Tomé un jugo de frutilla en la única heladería: Cafetería Futa-Rere. Luego caminé hasta el puente del río Espolón, pasé al supermercado y me preparé unas pastas para cenar.

Futaleufú es el destino perfecto si les interesa hacer kayak, pesca o rafting. Asimismo es posible hacer trekking o cabalgata. Pregunté precios en una agencia de turismo, pero me parecieron muy caros. Me recomendaron la agencia Carpintero Negro (aunque hay otras) y estos son los tours que me ofrecieron:

  • Tour Playa Tropical (4 horas, incluye entrada y snack): caminata a una playa de arenas blancas a 20.000 CLP (unos 2.000 argentinos).
  • Tour Pozón de los Reyes (3 horas, incluye entrada, snack y bastones de trekking): caminata al cañón del río Futaleufú a 22.000 CLP.
  • Cabalgata Piedra del Aguila (4 horas, incluye entrada y snack): 45.000 CLP.

Ninguno me convenció y no tenía tiempo para contratar una excursión de día completo. En lo personal, las más interesantes son a la Montaña de los Cóndores y al Lago Las Rosas.

Una pareja de argentinos que llegó conmigo a Futaleufú decidió contratar un taxi (o remise) para recorrer la zona. Lo consiguieron en el Hostal Los Abuelos.

Al otro día salí a las 11 hacia Chaitén. El bus partió puntual (les recomiendo sentarse del lado derecho del conductor, lo mismo que con el trayecto de Esquel a Futaleufú). El recorrido fue precioso, bordeando lagos. ¡El Yelcho es inmenso! Pueden utilizar ese autobús para visitar otros sitios del área. Deja, por ejemplo, a 2kms del Lago Espolón y a orillas del Lago Lonconao (a 20 minutos de Futaleufú). A eso de las 13hs paramos en Villa Santa Lucía donde hay un cruce de rutas. Allí pudimos pasar al baño en un bar (300 CLP).

Llegamos a Chaitén pasadas las 14hs. El bus nos dejó frente a la estación de servicio. Caminé hasta mi hospedaje en el Hostal Trekanpangui que contraté por Airbnb. El hostal se divide en un camping, un hostel y una pequeña cabaña privada. Yo fui a esta última. El dueño me pareció muy hospitalario, de hecho me prestaron una estufa eléctrica para la noche ya que no tenía calefacción. Me gustó mucho el lugar. Muy tranquilo y cómodo. Podía usar la cocina y me guardaron el equipaje al otro día. Lo único de lo que puedo quejarme es que la conexión de internet no llegaba bien a la cabaña y no incluye desayuno. Por lo demás, aunque sencillo, me pareció muy práctico.

Chaitén me gustó más de lo que pensaba y pienso volver algún día. Sólo era un lugar de paso en mi viaje. Ahora me doy cuenta de que debí darle más de un día.

Empezó el frío y llovió un poco. Almorcé dos empanadas fritas muy ricas (carne y mariscos) en la feria artesanal que está metros de la oficina de turismo. Vayan a la Cocinería de Doña Irina, me lo van a agradecer. Me apuré a comprar el pasaje a La Junta ya que los autobuses no van todos los días y si me quedaba sin pasaje no sabía qué iba a hacer.

Chaitén tiene dos “terminales”. Una está frente a la estación de servicio COPEC. Allí pueden comprar pasajes de las empresas Expresos Patagonia y Queilén Bus (en principio Queilén Bus también viaja a La Junta pero en horario nocturno). La otra está al lado de la oficina de turismo, en Chaitur. Ellos venden los pasajes de Buses Terraustral y Becker. El pasaje que yo quería era el de Terraustral que va a La Junta los lunes, miércoles y viernes a las 16hs. Y sí, lo conseguí.

En Chaitur me tentaron con la posibilidad de comprar un tour para el otro día, pero terminé declinando porque me pareció demasiado llegar a las corridas para tomar el bus. Las excursiones eran económicas y cuando vuelva pienso hacerlas.

  • Tour al Parque Pumalin. Bosque de alerces y cascadas. 10.000 CLP
  • Ascenso al Volcán Chaitén (activo y con varias erupciones en su haber). 5.000 CLP
  • Termas de Amarillo.

Pasé al banco a sacar plata del cajero y salí a caminar. Empecé visitando el Museo del Sitio, unas casas aún con las cenizas de la erupción volcánica de 2008. Caminé hasta el puente sobre el río Blanco y el embarcadero. ¡El mar! Amo el mar y su brisa.

Nuevamente me cociné pastas, pero le agregué un tomate fresco ya que los tomates patagónicos son muy sabrosos.

Al día siguiente preferí hacer fiaca y no apurarme. Estaba cansada. A las 12 abandoné la cabañita. Quería subir al mirador La Gruta pero los tábanos estaban insoportables y preferí dirigirme a la playa. La costa no está cerca de la rambla así que tuve que caminar. El mar es verde, increíble. La arena se mezcla con la ceniza volcánica y con piedras como obsidianas. Me hubiera quedado ahí todo el día.

Volví y almorcé empanadas en el mismo sitio. ¿Por qué no? Baratas y jugosas.

Empezó a llover de manera intermitente. El bus salió puntual. En Santa Lucía se llenó de mochileros que ocuparon los pasillos y cada uno de los rincones con sus mochilas. Era claustrofóbico. Si pasaba algo no íbamos a poder salir. Llegamos a La Junta a las 18:30 y ya compré el pasaje a Coyhaique. Idealmente deseaba hacerlo con buses Becker para no madrugar pero justo ese domingo no iban a prestar servicio. Al final me quedé con Terraustral de nuevo.

Me instalé en la Hostería Rayen, muy cerca de la oficina de Terraustral. Me encantó la hostería. Ubicación, recibimiento, tranquilidad, limpieza, calefacción. Agua caliente en la ducha (tiene bañera si quieren usarla), cama cómoda, desayuno básico incluido (tostadas y mermelada). El único problema es el pago en efectivo (y a la noche se apagó el wifi).

Me quedé dos noches en La Junta y no me arrepiento. Quise contratar alguna excursión para el otro día con Yagan Expeditions, pero al ir sola fue imposible. Igual lo pasé muy bien. La Junta tiene una buena estructura hotelera y gastronómica de modo que seguramente crecerá en los próximos años. No me hubiera molestado permanecer más días allá.

Cené el menú del día en Residencial Teresita: sopa de choclo y carne con papas + una gaseosa (7.500 CLP). Tenía hambre de algo más contundente que una empanada. Es económico para la zona. También posee hospedaje y vende pasajes de Buses Becker. Acepta tarjetas de crédito.

Al día siguiente salí a caminar. Es difícil moverse por los alrededores de La Junta si no tienen auto. Observé mucha gente haciendo dedo, pero no vi que los levantaran. A unos 20 kms se encuentran las Termas El Sauce. El Lago Rosselot está a 9 kms y se puede ir por un sendero de montaña que atraviesa la reserva Rosselot. Es una posibilidad si les gusta el trekking.

Me hubiera gustado ir a las loberías de Raúl Marín Balmaceda, pero si bien me dijeron que hay un autobús que va al puerto, lo hace pocas veces por semana (antes iba una barcaza por el río Palena). En la oficina de turismo no me informaron más. Se supone que también hay un bus a Lago Verde pero no pude averiguar nada al respecto.

Decidí ir por la carretera hasta el puente sobre el río Palena. Allí hay una pequeña playa donde descansé frente al río. Como el tiempo estaba cambiante (sol – viento – lluvia) entré a Mi casita de té y comí una tarta de migas y frambuesa con un té saborizado. Lindo ambiente pero caro (¡gasté lo mismo que en la cena de la noche anterior!).

Enfrente de la casa de té se encuentra el Parque Las Bardas que posee dos miradores (aunque sólo uno estaba habilitado). Es un lindo sendero que permite ver la confluencia de los ríos Palena y Rosselot. Tiene un paredón de escalada (que no probé) y juegos para niños. Quise ir al mirador del pueblo y la Virgen escondida pero me pareció un camino muy empinado (o tal vez me equivoqué de camino). Hice sí el sendero cultural hasta el “pozón mágico” y la “reunión de loncos”, una cueva utilizada en ceremonias mapuches. Un lugar místico. La senda a la cueva del gaucho estaba cerrada.

Recorrí todo el pueblo. Al lado de la oficina de turismo hay una feria artesanal con buenos precios. Finalmente cené un “completo mechada” (carne, palta y tomate en pan de pancho) en un Food Truck ubicado en la plaza principal: Maktub. Rico y a 2.500 CLP.

Me duché y me acosté temprano. Al otro día mi bus partía a las 7 de la mañana (y tuve suerte porque el resto de los días sale a las 5:30hs).

DATOS:

  • Precios: pasaje por Jacobsen al límite con Chile $330. Combi a Futaleufú $200. Bus a Chaitén 3.300 CLP. Bus a La Junta 5.000 CLP. Bus a Coyhaique 10.000 CLP.
  • Si quieren hacer el viaje a la inversa e ir de Futaleufú a Esquel, los pasajes para la combi se compran en el Hostal Los Abuelos: lunes, miércoles y viernes a las 9 y a las 18:30hs. Allí también organizan excursiones (Pedro Aguirre Cerda 436, +56652721424).
  • Se puede ir directamente de Futaleufú a Coyhaique con Buses Becker pero es un trayecto que no realizan todos los días y por horario no me coincidía con lo que yo necesitaba. Pueden preguntar en el local de Pratt y Balmaceda en Futaleufú.
  • Hostal Trekanpangui: +56 9 8268 7067.
  • Chaitur: O’ Higgins 67. Tel: 974685608 / 9 77123457 / +56934227746. Buses Terraustral CHAITÉN – LA JUNTA – PUYUHUAPI: lunes, miércoles y viernes a las 16hs (conectividad con Coyhaique). Buses Becker CHAITEN – COYHAIQUE (para en La Junta, Puyuhuapi, etc): miércoles y domingos a las 11:30hs.
  • De Chaitén a Futaleufú hay servicios todos los días a las 12 y a las 16hs.
  • Desde Chaitén es posible conectarse vía marítima a otros sitios:

NAVIERA AUSTRAL: va a Puerto Montt en 9 horas (17.300 CLP), a Quellón en 4 hs (15.000 CLP) y a Castro en 5hs (15.000 CLP).

Chaitén – Puerto Montt (martes a sábados 10hs, domingo 23:50hs; vuelve de lunes a sábados a las 23hs).

Chaitén – Quellón (miércoles y sábados a las 8hs, jueves a las 14hs; regresa miércoles y sábados a las 2 y jueves a las 8hs). Quellón está en la isla de Chiloé.

Chaitén – Castro (domingo a las 10hs, vuelve el domingo 16:30).

EMPRESA SOMARCO: Conecta Hornopirén con Leptepu, y luego Fiordo Largo con Caleta Gonzalo. Caleta Gonzalo está a una hora en bus de Chaitén. La empresa Kemel también conecta Puerto Montt con Hornopirén.

Caleta Gonzalo – Fiordo Largo (sale a las 13 y vuelve a las 15hs). Leptepu – Hornopirén (sale a las 14:30 y vuelve a las 10:30hs).

Transportes Austral realiza este mismo recorrido.

  • Otra agencia de turismo en Chaitén es Natour.
  • Pueden contactarse directamente con la Hostería Rayen (es más barato). Tiene habitaciones con baño privado o compartido. +56 67 231 4275.
  • Desde La Junta es posible ir en auto hasta el río Figueroa a hacer rafting o visitar los lagos Verde, Negro o Claro Solar. El río Palena es ideal para kayak.
  • La empresa Terraustral también los lleva a Puerto Cisnes. Turismo Terraustral en La Junta: Manuel Montt 817. Tel. 314400 – 82415526.