Después de 2 años y 1 mes de lactancia prolongada y feliz, puedo decir que ha llegado oficialmente el adiós a la teta! Siempre me he considerado una madre pro-lactancia y como he hablado en varias ocasiones en este tan mío rincón, hemos seguido una lactancia respetuosa y prolongada con la piccola. Incluso en una ocasión en particular, sin quererlo ni beberlo, me encontré en medio de un debate donde yo defendía la lactancia “a lo natural” y otras madres defendían que no siempre era posible.
Pero tengo que reconocer que después de los 2 largos años, llegó un momento que ya no podía más. Tenía ganas de volver a ser dueña de mi cuerpo, llegar a otro nivel de nuestra relación con la piccola y sobretodo, llegó un momento que cada vez que la piccola pedía teta, yo me ponía nerviosa. Será por las largas noches que hemos pasado con ella pegada literalmente en mi seno, o quizás será por las miles de veces que ha pedido teta en momentos poco oportunos, como por ejemplo en la caja del supermercado justo cuando era nuestro turno.
Última foto tomada mientras tomaba el pecho hace un par de semanas
Siempre he dicho que no le quitaría la teta y que desearía un fin de lactancia mutuo, donde yo nunca le tuviera que negar la tetita que tanto le gustaba… había oído y leído tantas experiencias donde el mismo niño se destetaba con toda la naturalidad. Siempre quise eso también para nosotras… pero amigas, había llegado el fin! Lo reconozco, yo no podía más! Estaba al límite. ¿Que sentido tiene darle el pecho a tu hijo si lo haces con malas ganas? Me sentía en un bucle, habían días que no quería destetar, era tan dulce sentirla parte de mi… pero habían otros días, que desearía que ya le hubiera pasado.
Seguramente es normal, puede que sea cosa de todos los niños que toman el pecho… pero habíamos llegado a un punto en el que la piccola solo se consolaba si era con la teta. No le servía un abrazo de mama, o una caricia de su padre. La única forma que se podía consolar era enganchándose al pecho. Y es ahí donde me creaba ansia y dificultad, cuando le daba la crisis empezaba a llorar a pulmón abierto, como si se tratara de una adicta en abstinencia (tanto para darle un toque humorístico), no importaba donde nos encontráramos… ella a moco tendido, retorciéndose como si se tratara de una culebra y a grito pelado no dejaba de repetir “TETAAAAA, TETAAAAAA”. Fue así, como una noche mientras gritaba una vez más, me dije a mi misma, no podemos seguir así… NO PUEDO SEGUIR ASÍ!” La piccola empieza a ser grande y a entender lo que le decimos, así que voy a intentar hablarlo con ella”, me dije a mi misma.
AQUÍ EMPEZÓ MI MISIÓN DE DESTETE SIN LÁGRIMAS
Así fue como lo hice. A partir de ese día, cada noche cuando le daba el pecho para que conciliase el sueño, le explicaba…
Ya no necesitas la teta de la mami, ahora puedes dormirte tu sola tal como haces en la guardería cada tarde. Aunque si la mami no te da la teta, estaré aquí contigo, te leeré cuentos, te puedo acariciar la espalda, te dará millones de besos, abrazos y sobretodo, aunque la mama no te de más la teta, tienes que recordar que te quiero con locura.
Estas palabras las repetí una y otra vez durante una semana. Combinando a estas palabras empecé a no darle el pecho cuando se despertaba por las noches… a esto el papi también hizo su papel, y la convenció poco a poco de que íbamos a dormir, pero sin teta. Ella repetía:”Basta teta!” Aunque se lo creía poco porque por la noche empezaba su canción “Mama tetaaaaaa!”
Ha sido duro… pero debo decir que ha sido más rápido y menos traumático de lo que me esperaba! Después de leer varios blogs, e incluso algún libro como el de “Como destetar sin lágrimas” puedo decir que distraer es el mejor aliado en esta difícil tarea. Y es que en el momento de ir a dormir cuando ella pedía la teta yo le cantaba canciones para distraerla, e incluso, bailamos como las princesas por la habitación! Todo esto con la luz tenue ayudaba a que poco a poco y sin darse cuenta la piccola cayera rendida sobre mi hombro sin ni si quiera llorar.
Ahora nos vamos a la cama juntas, me abraza mucho, leemos cuentos y me pide una y otra vez que le rasque la espalda, luego la barriga y seguidamente la espalda de nuevo… es cierto, aun no se duerme sola, pero para mi hemos avanzado y mucho! Incluso este fin de semana se ha dormido con su tía, y sin lloros! Algo increíble para ella. Así que no podría estar más orgullosa de mi piccola Chloe, que día tras días demuestra que se hace más y más mayor.
¿Como fue vuestro destete? ¿Os dejaron vuestros piccolos también sorprendidos con sus reacciones?