Hola mi nombre es Angélica no es la primera vez que he escrito para este blog tal vez me recuerdes, esta vez quiero hablarte sobre un tema que a algunos de nosotros nos causa miedo, confusión y por qué no decirlo, un poco de angustia, el tema del que quiero hablarte es sobre la terapia psicológica. Si bien es cierto que la terapia es un medio para conocernos mejor, también nos sirve para aprender a sobrellevar o afrontar situaciones que nos cuesta poco o mucho solucionar.
Existen varios tipos de terapias como la terapia cognitivo-conductual, terapia psicológica humanista, de aceptación y compromiso, con hipnosis, con animales, terapia familiar sistémica entre otras, quiero hablarte sobre la terapia cognitivo-conductual pero antes quiero aclarar que yo no soy psicóloga y no tengo un extenso conocimiento sobre las mismas, hoy quiero hablarte como paciente. En ese lugar que muchos hemos estado y algunos aun no quieren estar por miedo o por desconocer de qué se trata, voy a contar mi experiencia con la terapia cognitivo-conductual porque fue el tipo de terapia por así decirlo con la cual trabajaron algunos de los psicólogos a los que acudí, este tipo de terapia es una forma de entender cómo piensa uno acerca de sí mismo, de otras personas y del mundo que le rodea, y cómo lo que uno hace afecta a sus pensamientos y sentimientos. La TCC le puede ayudar a cambiar la forma de pensar (" cognitivo") y actuar (" conductual ") y estos cambios le pueden ayudar a sentirse mejor.
Cuando tomé la decisión de ir a terapia fue porque me enfermaba a menudo y los médicos no encontraban algo físico, me dieron la opción de tomar terapia psicológica, ya que muchas veces las enfermedades físicas se deben a cosas que tenemos en nuestra mente, por algo existe el estrés que es una de las principales razones de malestar físico, al principio me asusté y sentí angustia, en realidad no sabía cómo hacerle para sentirme mejor, veía las enfermedades mentales como algo difícil de superar, la ansiedad y la depresión no son fáciles cuando ya la has experimentado y regresar a vivir esas sensaciones nada cómodas me causaba miedo.
¿Por qué les hablo de sentir confusión? Es porque yo vivía así, tomando infinidad de pastillas para mi salud física y en realidad lo que estaba mal era mi estado de ánimo, mi salud mental y aunque era estricta y seguía al pie de la letra mis tratamientos, no mejoraba en lo absoluto; recuerdo que una persona me dijo que buscar a un buen psicólogo era como buscar un buen médico, con el cual me sintiera bien y en confianza (esto es primordial), he estado en terapia con varios psicólogos, todos muy diferentes, con diferentes maneras de trabajar.
Florece en tu fragilidad (Angélica de Marcos)
Pero Angélica, ¿Cómo busco un buen psicólogo?
Hay muchos tipos de psicólogos, hay varios tipos de terapias, cada una se adecúa a la necesidad que tú estés buscando en ese momento. Habrá terapias que no se se encuentren acorde a lo que estés necesitando y no tiene nada de malo dejar esa terapia e intentar con otro tipo o con otro psicólogo. Es importante que antes de ir a terapia nos tomemos un momento para buscar que tipos de terapias existen y en base a eso tú puedas elegir con cual te acomodarías mejor, ahora bien qué características puede tener un buen psicólogo, primero que sea una persona que sepa escucharte, que te deje hablar, un psicólogo no tendrá prejuicios, no juzga, no va a decirte qué hacer de manera tajante, porque un psicólogo no está ahí para decirte qué hacer con tu vida; un psicólogo está para ayudarte a aclarar tu mente, a que descubras cuáles son los problemas y las soluciones, para darte técnicas y estrategias que tú tienes que hacer para encaminarte a una buena recuperación.
Algunos psicólogos estando en sesión miraban a menudo el celular y me ponían poca atención, al principio no supe identificarlo ya que nunca había estado en una sesión; otros me dejaban esperando y terminaban cancelándome la cita a último momento y no volvían a llamar, otros minimizaban lo que me pasaba y eran poco empáticos. Eso me llevó a pensar que yo era la que estaba mal o la que exageraba las cosas que me pasaban en ese momento, que estaba mal sentirme devastada y sin rumbo, sin saber qué hacer, ahora que lo pienso al estar escribiendo este escrito realmente me ha costado trabajo encontrar a un psicólogo con el cual me sienta totalmente en confianza, sin embargo es importante decir que también he tenido muy buenas experiencias con otros psicólogos que son profesionales y me ayudaron de manera oportuna, a pesar de todo esto ha valido la pena,
Agradezco que he aprendido de cada uno de ellos, gracias a la terapia he aprendido a desaprender muchas cosas que la sociedad me ha impuesto. Crecemos con todo un sistema de creencias de nuestra familia, amigos y personas a nuestro alrededor, incluyendo redes sociales, cuando estás en terapia aprendes nuevas cosas y te das cuenta de muchas más, pienso que vale la pena seguir buscando o bien en mi caso seguir en terapia, el seguir conociéndonos o aprender a conocernos mejor, estar bien con nosotros mismos debe ser lo primordial y para eso sirve la terapia, para conocernos y reconocernos, para saber cómo ponernos límites y no solo a los demás. Dejar de tener pensamientos negativos sobre nosotros y aprender a valorarnos más, para saber afrontar una situación difícil o complicada, aprender a querernos y aceptarnos con nuestros defectos y virtudes.
Yo sigo en el proceso y poco a poco seré esa Angélica que quiero llegar a ser, por ahora sé que voy por ese camino, siempre he animado a las personas a ir a terapia e incluso hice encuestas a varias preguntándoles el por qué se les dificulta asistir y hubo personas que me decían que les daba miedo, otras se salía de su presupuesto, algunas no conocían un buen psicólogo y tenían miedo de ser estafadas, son motivos muy razonables y los respeto, hubo personas que me dijeron que la terapia psicológica es para personas valientes pero también hubo personas que me dijeron que era para cobardes.
Todo esto se basa en nuestro sistema de creencias y tal vez por ahora no te sientas preparada o preparado, tal vez tengas miedo o no tengas los recursos necesarios, pero siempre habrá opciones, este blog es una de esas muy buenas opciones, aquí existe mucha información sobre salud mental, busca en perfiles de instagram o Facebook, tal vez videos en YouTube, programas cerca de tu comunidad ya que siempre va a existir medios de ayuda para este tipo de temas.
La Angélica de hoy quiere decirte que al igual que tú, tuve miedo, ese miedo que da pedir ayuda cuando sabes que la necesitas, porque saber pedir ayuda es de valientes y no de débiles como algunos nos han hecho creer, porque el que tú puedas reconocer que no puedes solo, eso te hace valiente.
No quiero despedirme sin antes decirte unas palabras que me dijeron a mí y hoy quiero que tú las leas "está bien estar triste y frustrado cuando el camino parece estar perdido pero siempre va a valer la pena luchar por uno mismo. Hay tantas cosas a tu alrededor por las que vale la pena vivir así que por favor no te rindas contigo mismo, eres el regalo más preciado de esta vida y la mayoría de las veces nos resulta tan difícil entender, tómate un momento y mírate a ti mismo de cerca, siente los latidos de tu corazón y escucha tus pensamientos y la voz dentro de ti, lo que has visto y has escuchado es el propósito, porque el propósito eres tú".
Sobretodo confía en ti, confía en que nada es eterno aunque muchas veces así lo sientas, todo pasa y tú al igual que yo saldrás adelante. Florece, en la situación en la que te encuentres, porque en la sombra también puedes florecer.