Eran las 7 de la tarde cuando llegaba a casa y al abrir el buzón allí estaba el papelito de correos. Estaba segura de que era mi AIG, así que dejé a papá oso y al osito en casa y me fui en busca de mi sorpresa.
¡Y vaya sorpresa! Una caja repleta de regalitos, la mayoría comestibles, y como no me gusta comer... Algunos ya han sido devorados y otros están al caer.
Además, me cayó un libro de recetas estupendo y hasta Jordi tuvo regalito, un cojín con forma de búho monísimo.
Y como no podía faltar una cartita de presentación. ¡Todo de 10!
Desde aquí le mando un abrazo a mi AIG, gracias por currártelo tantísimo, eres una crack.
😘😘😘h