Título: Llenos de vida (Full of life)
Autor: John FanteEditorial: Anagrama (mayo 2011)Año de publicación: 1952Páginas: 160
Precio: 7 euros
No es fácil que me ría con un libro, llorar si, a mares, pero que un libro me haga reír es más complicado. Con Llenos de vida de John Fante he soltado más de una carcajada mientras lo leía, no diría que se trata de un libro de humor, si no más bien una sucesión de momentos cómicos e hilarantes. El autor se sirve de si mismo y de sus experiencias para crear a su personaje, un alter ego llamado también John Fante, un treintañero que vive en California y que comienza a tener éxito como guionista de la Paramount, y que junto a su esposa Joyce esperan a su primer hijo. Ambos son el prototipo del americano de clase media de los años cincuenta, viven en una amplia casa en un barrio residencial y creen firmemente en al american way of life, en la familia, la religión y los valores tradicionales. Sin embargo, no todo es idílico, la casa que tanto les ha costado pagar está plagada de termitas y demasiado cerca del ruido y la contaminación de una carretera. Fante decide ir a buscar a su padre (de raíces italianas y obrero jubilado) para traerlo a que les ayude a reparar la casa. A partir de aquí las situaciones cómicas son continuas, pues si hay un personaje que sobresale en este libro, es el padre de Fante. A pesar de que este exaspera a su hijo con sus ocurrencias (sacar el salami y el queso en el tren en vez de ir a la cafetería; bajarse del taxi cuando aún quedan varios kilómetros por no gastar y tener que caminar bajo el abrasador sol californiano; poner a Joyce a preparar mortero a pesar de estar muy avanzado su embarazo...), de una manera u otra, el que acaba humillado y despreciado por los demás es él, mientras que su padre se gana el afecto y la misericordia de todos por tener "semejante hijo".
John Fante (1909-1983) era, al igual que su personaje, hijo de una familia de origen italiano que vivió durante casi toda su vida en California, donde ambientó la gran mayoría de sus novelas. Charles Bukowski, padre del realismo sucio, puso en valor a Fante, asegurando que fue este autor quien le inspiró. Fante escribió relatos para revistas, novelas y especialmente guiones de cine para Holllywood que el mismo despreciaba, ya que los consideraba un mero medio de subsistencia sin ningún tipo de interés literario, a pesar de ello, aparcó su carrera literaria durante más de 20 años para dedicarse en exclusiva al cine.