'Lo bello y lo triste' de Yasunari Kawabata

Publicado el 09 febrero 2011 por Carol

Yasunari Kawabata se está convirtiendo poco a poco en uno de mis escritores japoneses favoritos. Lo bello y lo triste no ha hecho mas que confirmar lo mucho que me hace disfrutar con sus historias y con su forma de escribir tan personal. Es este un libro que tenía pendiente desde hacía tiempo y que me habían recomendado muchas veces varias personas que conocen mi afición por lo japonés. Iba con muchas ganas y totalmente dispuesta a disfrutar de su lectura, y así ha sido. 
Templo Chion-in (Kyoto)
En la novela conocemos a Oki, un escritor maduro que cuando rondaba los treinta años se enamoró de una adolescente de 16 con la que tuvo una aventura, a pesar de estar casado y tener un hijo. Esta mujer se llama Otoko, y tuvo que abandonar Tokio al verse rechazada por su amante e instalarse en Kyoto, donde la encontramos ahora, pasados los años, convertida en una pintora de reconocido prestigio. Bajo su protección vive su discípula Keiko, una joven pasional que sólo tiene en mente una cosa: vengar a su maestra por lo mucho que sufrió con su relación y ruptura con Oki. Estos antiguos amantes, ya maduros los dos, se reencuentran en Año Nuevo, un encuentro sin mayor trascendencia, pero que desencadenará la venganza de Keiko. 
Vista del monte Fuji desde Enoshima
El libro es simplemente perfecto, de esos en los que no puedes encontrar ni una sola pega. El lenguaje de Kawabata es suave y pausado, como si nos contara él mismo la historia y nos condujera a un final que ya podéis imaginar, será de lo más trágico. 
Templo Kamakura (Kyoto)
A lo largo de breves capítulos vamos conociendo al completo la historia de Oki y Otoko, cómo se amaron y por qué se separaron. Además, hay pasajes muy bonitos en los que la profesión de Otoko y Keiko de pintoras es la protagonista, y de una manera muy bella y poética conocemos cómo crean algunos de sus cuadros. 
Pabellón de oro (Kyoto)
Los personajes son todo un acierto, en ellos confluyen las pasiones humanas como el amor, los celos, la venganza, el rencor... Keiko ama a su maestra, y aunque de manera muy sutil pero a la vez sensual, se intuye una relación lésbica entre ellas. Otoko nunca ha olvidado a Oki aunque, el tiempo pasado y los acontecimientos tan trágicos que vivieron, hagan imposible un reencuentro más allá de las meras formalidades. Oki, sin embargo, me ha parecido un personaje más frío, a pesar de sus innegables sentimientos por Otoko, el tiempo ha hecho que esas pasiones se enfriaran un tanto, o por lo menos, que se derivaran hacia otras personas. 
Pabellón de plata (Kyoto)
Pero sin duda, ha habido algo que me ha terminado de enamorar del libro, cuya historia atrapa y es de lo más sugerente, y son las descripciones de lugares de Kyoto. A través de la novela, asistimos a un pequeño tour por la ciudad que fue la antigua capital de Japón, conocemos sus templos y algunos de sus rincones más hermosos. Mientras leía iba buscando esos lugares de los que se habla, y de algunos de ellos he subido las fotos a esta entrada. 
Ryoanji (Kyoto)
Si aún no conocéis a Kawabata os animo a que viajéis con él a Kyoto a través de este libro que no os dejará indiferentes. La historia es preciosa y realmente podría tener como escenario cualquier lugar del mundo, ya que las pasiones humanas vienen a ser las mismas independientemente de nuestra raza, cultura o creencias. Si a todo ello le sumamos el marco incomparable de Kyoto, el nivel de belleza de la novela se dispara al infinito.
Templo del musgo (Kyoto)