“Los amigos son los pedacitos de tocino en la ensaladera de la vida”
-Pizzería Letrero
Leyendo mamá 101 ¿Envidia suburbana? (¿Qué diablos?) La publicación me hizo pensar que han pasado seis meses desde que hicimos nuestro gran «cambio de ciudad». En enero, empacamos todas nuestras pertenencias y nos mudamos al otro lado del país a Perth después de seis años en Sydney. Crecí en Perth (mi familia está aquí) y papá 101 vivía aquí cuando nos conocimos (su familia está repartida por todo este continente muy grande), y una vez que nació Immy, la atracción por volver a estar cerca de la familia fue mucho más fuerte. así que aquí será el hogar de nuestra pequeña familia de tres.
Además de estar más cerca de la familia, teníamos una lista de ‘ideales’ para nuestra vida en Perth. Estábamos buscando;
Césped: ¡Después de vivir en un apartamento de 1 1/2 dormitorio en Bondi, ansiamos un espacio al aire libre que no tuviéramos que compartir con miles de mochileros! No me malinterpreten, nos encantaba nuestro estilo de vida junto a la playa, pero era hora de tener algo de hierba.
Casa: Sabíamos que inicialmente alquilaríamos una casa y teníamos una lista de requisitos que, además del césped, incluía: preferíamos una casa a otro apartamento, con al menos 3 dormitorios, una bañera, algo de carácter (preferiblemente con pisos de madera). ) por lo que se sentía como un hogar, un garaje y una despensa (es increíble lo que aguantas en un apartamento pequeño).
Localización: Decidimos que necesitábamos vivir cerca de la ciudad para que DH no tuviera que viajar mucho al trabajo. También tenía que llegar a la ciudad con facilidad en transporte público, ya que no queríamos comprar un segundo coche. Era importante para nosotros que DH todavía tuviera un poco de luz del día después del trabajo todos los días para jugar con Immy.
Estilo de vida: Además de los maravillosos beneficios de estar más cerca de la familia extendida, esperábamos el clima más cálido, menos lluvia, menos tráfico y mejores carreteras y el ritmo de vida más amigable y relajado que recordábamos que tenía Perth.
Entonces, el desafío ha sido volver a echar raíces en un nuevo lugar, construir una nueva comunidad a nuestro alrededor. Esto definitivamente ha tenido sus momentos con algunos altibajos y (desafortunadamente) algunos bajos, que he titulado «¡Lo bueno, lo malo (pero mejorando) y lo feo!»
El bueno
Nuevos amigos: Empezamos a charlar mientras veíamos las lecciones de natación de nuestras hijas un sábado e intercambiamos detalles. Te pusiste en contacto y nos invitaste a Immy ya mí a unirnos al grupo de tu madre, aunque Immy es más joven que los niños del grupo. Las citas regulares para tomar café, las charlas con otras mamás y el tiempo de juego para Immy han sido una verdadera bendición para nosotros. Gracias por hacer el esfuerzo de ponerse en contacto; muchas otras mujeres no se habrían molestado en comunicarse con un extraño de esta manera.
Viejos amigos: Un amigo de mi adolescencia se puso en contacto conmigo después de 10 años y ha sido muy acogedor, amable y amistoso. Es bueno volver a verla y conocer a sus hermosas hijas. Realmente aprecio su tiempo, compañía y buenas ideas.
Buenos amigos: De todos los amigos con los que nos mantuvimos en contacto durante nuestro tiempo fuera, uno realmente ha hecho el esfuerzo de incluirnos nuevamente como parte de su familia y círculo social desde que regresamos. Es bueno saber que los verdaderos amigos permanecen cerca incluso después de un tiempo separados.
Lo malo (pero mejorando)
Había olvidado cuánto tiempo lleva establecer nuevas amistades.
Dado que no estoy trabajando, me ha resultado más difícil que cuando papá 101 y yo nos mudamos a Sydney. Salgo de un lado a otro con Immy y ‘veo’ (como poner los ojos sobre) a mucha gente y trato de ser amigable, pero en su mayor parte no parece pasar de un nivel superficial de amabilidad.
Nuestra casa está ubicada a poca distancia a pie de 2 lagos con senderos y senderos para bicicletas y áreas de juego llenas de mamás y niños, Immy y yo asistimos a un grupo de juego local, vamos a la biblioteca a la hora del cuento y a la clase de movimiento y música Wa, y hago un esfuerzo por ser amable y conversar con otras mamás que conocemos. Pero está tomando tiempo para encontrar amigos.
Creo que mis amistades en Sydney me mimaron; principalmente amigos hechos a través del trabajo y en nuestro edificio de apartamentos. También fui una de esas mamás afortunadas que en realidad tuvo una buena experiencia de grupo de madres, conectando realmente con cinco nuevas mamás encantadoras que eran bastante diferentes pero aún así disfrutamos de una amistad fácil. En Sydney nos poníamos al día para tomar un café y un pastel improvisados o dar un paseo por el paseo marítimo. Extraño esa espontaneidad, la naturalidad fácil de esas amistades. Me paro en el patio de recreo o en la música y todas las mamás parecen estar allí en parejas. Soy el que no tiene pareja, ¡es como si la música se hubiera detenido y yo era el que no tenía silla!
Sé que lleva tiempo y continuaré saliendo regularmente, aprovechando cada oportunidad que se presente para formar amistades. Poco a poco se está volviendo más fácil, Immy y yo fuimos invitados a una linda cita para jugar esta mañana y todos cenamos con una linda pareja del trabajo de Dad 101 una noche esta semana.
El feo
Ha habido momentos en los que me he sentido muy, muy sola. Un ejemplo ocurrió en un parque infantil local. Immy tuvo una caída bastante magnífica del equipo del patio de recreo, una de esas fracciones de segundo en las que extendí la mano y no pude atraparla mientras caía. ¡Desafortunadamente, su rostro absorbió la mayor parte del impacto! Ella estaba comprensiblemente muy molesta y yo la estaba abrazando y consolando sentada allí mismo en el suelo donde cayó, tratando de buscar en mi bolso un pañuelo para secarme la sangre. Habría otras siete mujeres en el patio de recreo esa mañana, y ninguna de ellas se acercó para ayudarnos o para ver si estábamos bien. NI UNO. Sentí ganas de estallar en lágrimas yo mismo allí mismo.
Les pido a otras personas que lean esto, especialmente a las madres, que se tomen un momento para pensar en mis experiencias y sean amables con otras mamás de su comunidad. Todos estamos cansados, ocupados y pensando en este asunto de la ‘maternidad’, pero nunca se sabe cuándo se puede estar perdiendo una nueva amistad fabulosa, conocer a alguien con quien realmente se conecta.
¿Alguna vez te has mudado lejos de tu familia y amigos? ¿Cómo encontraste una nueva red de apoyo?
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