No lo sabía yo. Tenía nociones pero pocas, la verdad, hasta que Bettie me ha abierto hoy los ojos. Además siempre he pensado que tenía que escribir algo en el blog sobre iHerb pero no encontraba el momento. Pues ale, llegó. Lo primero, iHerb, ¿qué ser eso?
iHerb en una página web en la que se pueden encontrar por módicos precios en dólares americanos de los USA (que, por tanto, se vuelven más módicos al pasarlos a euros, viva el tipo de cambio, viva) multitud de productos que aquí en Spain ni olerlos. Productos de todo el mundo, con buenísima calidad y además ecológicos en su mayoría. Si os soy sincera no dejo de pensar que el rollo bio es eso, un rollo y una moda, pero sí es cierto que, por ejemplo, como las cremas de iHerb para la piel, nada. Esa crema de manos de calabaza es la mejor que he probado nunca, al igual que esta otra de aceite de argán, completamente inolora. O las de miel, de la marca Sierra Bees.
También son muy buenos los champús de biotina de Avalon. Pero si he de elegir un producto, me quedo con la pasta de dientes de Himalaya: orgánica, hecha con ingredientes naturales en la India, y totalmente eficaz, mil veces mejor que todas esas a las que estamos acostumbrados, hacedme caso. Y barata. Y rica. Y fresca. De verdad, no concibo ya la vida sin mi pasta de dientes india, y no exagero.
En iHerb también hay productos para mascotas. A mi gato, que ya tiene una venerable edad (me cumple diez añazos el mes que viene), le compro vitaminas especiales para Senior Cats que, oh, milagro, milagro, se come solito, sin necesidad de llamar a los GEOS ni de acordonar el vecindario, que suelen las medidas mínimas requeridas cuando hay que darle algún medicamento. Se las mezclo con su comida habitual y no dice ni miau. Un solete es. Y las vitaminas, creo, son eficaces, sobre todo ahora que el niño se ha negado a comer la comida mega guay de a 20 euros bolsa que le compraba en el veterinario -especial para gatetes veteranos- y ha decidido que como la del súper de al lado de casa nada, que no quiere otra, que le deje de pijadas.
El gato se me ha hecho proletario. En fin.
Más cosas de iHerb. Indudablemente los tés. No pueden ser más geniales. Los Yogi Tea incluyen en cada bolsita un pequeño mensaje-mantra-frase de galleta china que, a) Viene bien para practicar el inglés y b) Son amor. Sí, amo a los Yogi Tea. Muy fuerte. Este en concreto, el Skin Detox, está riquísimo.
Por supuesto, dentro de los tés, están los Earl Grey. He probado varios, pero como los de Twinings, nada. A fin de cuentas, son ingleses, clásicos, puros. El mejor sabor a bergamota del mundo. Los compré en Londres y dado que por estos lares es harto complicado encontrarlos, iHerb es mi proveedor de pura esencia british.
Y en la sección té, está también el Matcha Tea, que me pedí hace poco, tras varios meses esperando que volvieran a reponerlo. Porque la demanda de este té es brutal y se agota. Lo llaman el jade líquido y dicen que lo utiliza(ba)n las geishas. No lo sé, pero está asqueroso, ya os conté. Eso sí, es bueno, no sé explicar cómo ni por qué, pero es bueno. Sienta bien, reajusta los chacras, entona el cuerpo, mejora los biorritmos. No sé, pero es bueno.
Hay muchas más cosas de iHerb de las de que hablar, como la comida orgánica, mil marcas de cuidado para la piel... pero estos son mis productos favoritos. Además iHerb es amor, no timan, no engañan, te mandan un regalito en cada paquete (lima de uñas, peine, gorro de ducha...), y también existe la sección 'Trials', donde por una cantidad simbólica puedes pedir muchos productos para probarlos.
iHerb es bien y hay que compartirlo. Cuando pides, te asignan un código que implica descuentos para los nuevos clientes. El mío es TSM262, que supone 10 dólares de descuento si pides más de 40, o 5 si pides menos. Y aunque 40 dólares os puedan parecer muchos, en realidad no lo son, porque con el cambio a euros, se quedan en 30. Y si le aplicáis el descuento de diez, calculad. (El código de descuento se pone al final, una vez hecho el pedido). Por los gastos de envío tampoco os preocupéis, porque utilizan el correo ordinario y no superan los cuatro euros. Y los paquetes llegan, vaya que si llegan. A la puerta de casa, vía el señor cartero.
Que pidáis ya cosas a iHerb. Hacedme caso.