Que yo soy muy de mis Stark, ya lo sabéis. Impresionable que es una. Y norteña. Y entre mis Stark, que como mi Jon Snow, nadie, también es sabido.
Así que imaginadme viendo el capítulo de esta semana. Imaginadme. Encima, ilusa yo, me lo puse a las tantas de la noche, con la luz apagada. Y los perrillos de la zona de chaletes cercana aullando como posesos.
Pero analicemos con profusión el episodio:
1. No puedo por menos que dar las gracias a la HBO porque comienzo a enterarme de la historia de Arya. Vamos, empiezo a saber de qué va lo de la casa del sin rostro ese y los muertos y tal. Algo. Tampoco mucho. Pero más que en los libros, que ya es un avance.
2. Ser Jorah. Iba yo a escribirle otra carta de aquellas, pero los ojos de Daenerys... Ay, que en el fondo le quería, fíjese usted. Que ahora se encame con Daario no es más que despecho, no se lo tome usted por la tremenda, Ser. Despecho solamente. No es que el muchacho sea más lustroso que un San Luis ni nada de eso, no, no la malinterprete. Ella todo lo hace para olvidarle a usted. Ehem.
En fin, creo que voy a hacer una petición de esas en Change para ver si, de una vez, le puede pasar a usted algo bueno, hombre por favor. Porque ya lo que le faltaba era contagiarse de una enfermedad mega incurable, uf, que lo va a dejar convertido en piedra a la de nada. Es que, el caso es sufrir, oiga.
3. Cersei. En los libros me lo pasé pipa con estas escenas, pero en la serie las estoy disfrutando menos. Supongo que porque, siempre lo he dicho, la Cersei de los libros es diferente, en mi opinión, a la de la serie. Con la Cersei de Lena Headey empatizas en algunos momentos. Más mala que un dolor de muelas, pero llegas a comprenderla. A veces. Por mis niños, MA-TO y esas cosas. Qué difícil es ser mujer en un mundo de hombres y tal.
4. No salió Dorne. Bien. Creo que se nota, pero no me creo el Dorne andalusí. Será por la cercanía, pero, a mi entender, le quita encanto a la serie. Por eso no termina de alegrarme que sigan rodando en España. Que no sé si me voy a creer nada como reconozca el castillo de Peñíscola al fondo.
5. Y de lo de Jon, ¿qué decir? Brutal. Él es el auténtico protagonista de todo, él que es hielo y fuego a la vez (sí, soy fiel creyente de la teoría R+L). Jon forever, Jon el mejor, Jon el único y verdadero, Jon, Jon, Jon...
¿Os he dicho ya que soy FAN de Jon?