Filiberto fue tenaz opositor a las políticas tiránicas de Ebroin, mayordomo de palacio. Este era un personaje influyente y logró el destierro de Filiberto. Y este no se arrendró, sino que continuó su labor evangelizadora y fundadora, pues instituyó los monasterios de Déas y la isla de Her. Ambos serían sendas abadías con el paso del tiempo. En esta última moriría Filiberto sobre 684 ó 685, siendo sucedido por San Aichard (15 de septiembre). Fue sepultado en una sencilla caja de madera que luego se depositaría dentro de un bellísimo sepulcro de mármol azul.
En 815 y 847 los monjes tuvieron que huir huyendo de los ataques normandos, y en ambos casos dejaron allí las reliquias con gran fe. La segunda vez no volvieron sino en 10 años, en 857, hallando que los lugareños habían cuidado las amadas reliquias del santo. Finalmente fueron trasladadas en 875 a Tournus, en Borgoña cuando los monjes se fueron allí definitivamente.
Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo IX. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.A 20 de agosto además se celebra a:
S. Rönvald de Orkney,
conde y mártir
S. Oswin,
rey y mártir
Beato Gerardo,
fundador