El 52% de los dueños de una tableta encuentra que es más fácil leer en pantalla que en papel, aunque un 42% no aprecia diferencias. No ocurre lo mismo con los propietarios de un portátil, ya que la mayoría (47%) prefiere el papel y a un 33% le da igual. Son algunas de las conclusiones de un estudio realizado por Gartner sobre el comportamiento de los lectores de seis países.
“Hay una preocupación de que los medios digitales canibalizan los impresos, basados en el crecimiento de unos y la caída de ventas de otros, pero la evidencia de nuestra investigación es que los consumidores no ven lo digital como un sustituto del texto impreso”, explica Nick Ingelbrecht, director de investigación de Gartner. “Algo más complicado que la simple sustitución de un tecnología por otra está ocurriendo”.
“Tratar de vender el mismo contenido básico al mismo consumidor en diferentes formatos corre el riesgo de alienar al consumidor, que no pagará dos veces por lo mismo,” dice Ingelbrecht. “Los resultados del estudio confirman que la distribución multicanal de contenidos es esencial para conseguir audiencias que están consumiendo casi de forma igualitaria textos en pantallas que textos en papel”. Ingelbrecht apuesta por las sinergias de los productos multicanal, pero no por la venta separada del mismo producto en distintos formatos.
Según Gartner, el consumo de textos impresos y en pantalla está igualado actualmente. Los menos de 40 años prefieren la pantalla y los mayores lo impreso. El hombre es más proclive que la mujer hacia el texto digitalizado, aunque se reconoce, sin distinción de sexos, que cansa más leer en la pantalla que en papel.
Pero cada tipo de lectura tiene su canal preferido. No hay problema para leer en la pantalla del móvil un mensaje o los mapas, pero para textos largos el papel mantiene la ventaja. Garner advierte que para seguir ganando adeptos, los aparatos digitales deberán mejorar ergonomía, peso, diseño, resolución de la pantalla, resistencia a los golpes y a los líquidos, y así poder ser utilizados al aire libre y en las situaciones de ocio donde se acostumbra a leer más.
Tomado del Periódico El País.
En mi opinión, ambas cosas tienen ventajas. El papel es fantástico en sí, el olor, el tacto, poder escribir, quedarte dormido sin miedo a que el ebook caiga al suelo y se destroce, etc.
El libro electrónico permite subrayar, buscar las palabras en el diccionario en segundos, puedes aprovechar cualquier minuto para leer incluso usando el móvil... Creo que ahora me gustan los dos. El día que no quiero ir con un tocho enorme cargando, cojo el Ipad o Ebook; pero en casa, en la camita sigo prefiriendo un buen libro de papel.
Sea como sea... Felíz lectura...