Lo encontré sin buscarlo.
Cuando me hallaba desilusionada por cada desengaño. Dije que ya no creía en el amor. Lo pueden ver en mis anteriores artículos. No creí volver a enamorarme o que siquiera alguien me pudiera agradar.
Volví a enamorarme y golpe tras golpe sentía mi corazón rompiéndose. Cada vez me hundía en un agujero cada vez mas oscuro y profundo. Alguien me ilusionaba y después se iba con alguien más. Y se burlaba de mis sentimientos. O muchas inevitables despedidas. Dejandome abandonada con mi soledad.
Ahora tengo ciertas dudas, no quiero pensar lo peor. Que me fuese a suceder lo mismo otra vez. Tengo cierta apertura que no tuve desde que me lastimaron mi corazón. Y me creo un poco más fuerte.
Justo cuando estaba cansada de las ilusiones rotas. Enfocada en mi propia vida, aprendiendo a quererme y a tratarme bien. Sanando mis heridas para ser fuerte otra vez. Cuando no esperaba a nadie, aparece un lindo caballero…
Cuando no buscaba a nadie desesperadamente, lo encontré. Como dice cierta canción. Cuando menos lo esperaba lo encontré.
Escucho cuando me dicen: ¡No te ilusiones! Y no puedo calmarme, entro en una frustración terrible.
No me creen. No se alegran conmigo. Mas bien me llenan de dudas y desconfían de esa persona.