Desde el observatorio de VoC (Voluntarios por el Cambio), observamos el conato de una tímida, pero a la vez impetuosa reacción de la oposición convertida en recalcitrante contra el actual Presidente de la República Dominicana, Luis Rodolfo Abinader Corona, que al parecer quiere dedicarse a esparcir bulos de difamación subliminal dentro de la parábola del anónimo que tira la piedra, intenta descalabrar y esconde la mano, cuando en realidad ese mismo término no puede, ni es capaz de ensuciar el que relata al "sembrador" que necesita tiempo para preparar el terreno, esparcir la semilla y a su debido tiempo recoger el fruto esperado, que es lo que está haciendo el líder de la nación en estos momentos de transición.
Luis Abinader está dando un ejemplo claro y conciso del papel que representa la democracia en una República, avalada por el consenso de un pueblo que pedía "cambio" y lo está consiguiendo, gracias al empuje y a la dinámica de un hombre que no necesita de influencias hipotecarias, favores de prestamistas políticos, clientelismo dudoso y corruptelas trasnochadas para seguir el camino del "guerrero", el mismo que defenderá los derechos y libertades de los dominican@s, pues a nadie debe en lo personal y mucho menos acepta que le adeuden lo que bien hecho está haciendo y más sucederá. Para llegar a comprender la conclusión hay que tener un sentido patriótico y el Presidente lo aflora sin complejos.
Luis Abinader en su más de 100 días de gobierno, no le ha temblado el pulso de cesar a quienes no han sabido que el sentido de la responsabilidad y el deber de la transparencia a todas luces demostrable jamás debe estar protegido por la sombrilla del cargo, como tampoco permitir que nada ni nadie intervenga en la manipulación de la separación de poderes, tales son el ejecutivo, legislativo y judicial, dejando esas funciones que coordinadas no se descompongan y se perjudiquen por la ineptitud o el acoso improcedente de defensores y fiscales, pues doctores tiene la Iglesia en la figura de jueces, a los que hay que presumir la máxima lealtad, al haberles sido otorgada la confianza por su profesional labor de defender un derecho justo, equitativo, siempre acorde con la Ley y una magistratura eficaz que ahora más que nunca debe ponderar y demostrar su importancia como pilares de consistencia, siempre inamovible en el Estado.
VoC Observatorio sigue respaldando y si hacen falta matices los habrá, a pesar de vivir tiempos difíciles por la crisis sanitaria que el mundo padece, que el Presidente siga con su labor de rastreo en cualquier lugar, a cualquier hora y con entrevistas a gentes no siempre relacionadas con su partido, pues el saber conectar incluso con la oposición, es un mérito que en su personalidad no requiere de reconocimiento alguno, dado que su valor y comprensión, tanto en el plano positivo como negativo de una realidad económica que no puede eludirse, él lo trata con un análisis de concentración para ser tratado cuanto antes, que admitirá siempre la opinión trasversal para nunca hallar cualquier alternativa débil e ineficaz, que pueda perjudicar cualquiera de los puntos triangulares que impidan la fuga de las soluciones.
Aunamos esfuerzos, impidamos que las culebras se alimenten de los ambientes fétidos creados por los corrompidos, los mismos que difuminan con sus indiferencias las salas de los tribunales creyéndose inoculados con el virus de la impunidad, y creamos lo que se ve y se constata, pues mucho hay que hacer y éste punto y seguido en la historia de la República Dominicana, que empieza en su inicio por recuperar el orgullo de vivir sabiendo que no puede discutirse sobre el país que debe fortalecerse sin más preámbulos y disparates, que muchos perjudicados por un sistema absolutista intentar paralizar y distraer.
Presidente de VoC - Observatorio
( Voluntarios por el Cambio)