“Lo vas a mal acostumbrar a los brazos”, me dijo un verdulero. Esta historia la leí en mi Facebook hace un par de días y me quedó dando vuelta ese dicho. ¿Se puede realmente mal acostumbrar un niño a los brazos de su madre?
Este post lo decidí escribir cuando leí esa frase. A mi hijo lo llevo en brazos la mayor parte del tiempo, y en vez del coche intento utilizar el porta bebés ergonómico que compré en Manzanita Bebé. En realidad esta es una opción personal de cada madre, ya que algunas prefieren la comodidad del coche. Hay estilos de crianza diferentes, sin embargo, siempre va a haber alguien que encuentra que es esencial su opinión en cómo uno está ejerciendo como madre.
Los brazos de una madre son la forma más tranquilizadora y amorosa para un hijo. Los brazos proporcionan protección, amor, cariño, contención. Los brazos son lo primero que un hijo busca cuando está triste o estresado. El cariño de una madre es probablemente lo más importante para un hijo cuando está en un estado de necesidad. Sin embargo, todo esto depende del tipo de apego que tengan con la madre. Esto lo escribiré en otro post, más adelante.
Recuerdo a mi abuela hace un par de meses atrás me decía que dejara a C llorar. Estábamos almorzando en su casa, cuando de repente C se largó a llorar por aburrimiento de estar sentado en la silla nido. En ese entonces, mi abuela me dijo que lo dejara llorar, porque o sino se acostumbraría a que uno lo tome en brazos todo el tiempo y “manipularía” para que yo lo atendiera. Se acostumbre a los brazos… ¿qué malo tiene? Decidí seguir mi instinto materno y calmar a C. Se calmó. Rápidamente. Luego tuvo que estar en mi falda porque ya no quería la silla nido. Como dije anteriormente, es una cosa de estilo de crianza. Hay gente que prefiere dejar llorar a los niños para que duerman toda la noche. Hay otros que no lo toman en brazos para no “acostumbrarlos”. Hay otros que a los 3 meses lo sacan de la pieza y sus hijos duermen en cunas. Es una cosa de crianza. Yo estoy optando por la crianza respetuosa. Eso significa mucho brazo, pecho, co-lecho cuando podemos, y respeto con el tema de la comida. A mí me encanta tener a mi bebé en brazos, ya tiene 7 meses mi gordo C, y el mejor regalo que le puedo dar es la tranquilidad de los brazos de mamá. Hay dos comentarios que indica el famoso pediatra español, Carlos González, que me llamaron la atención por la lógica y sentido común que tienen, pero por sobre todo por el amor que indican.Sobre tener a un bebé en brazos:"... las personas deben comprender que malcriar es criar mal. Malcriar no es cogerle mucho en brazos, estar mucho con él o cantarle muchas canciones. Malcriar es no hacerle caso, abandonarle..." "Los bebés necesitan atención constante, 24 horas. Es lo normal. Por eso la mayor parte de las madres del mundo llevan a sus bebés colgados a la espalda. Los llevan todo el día. Van a buscar agua con el bebé a la espalda, muelen el maíz con el bebé a la espalda, labran los campos con el bebé a la espalda, van al mercado con el bebé a la espalda. No lo hacen porque hayan leído ningún libro sobre crianza y apego; lo hacen por comodidad, porque es la única manera de poder hacer todas las cosas que tienen que hacer. Si se sacan al bebé de la espalda, se pone a llorar y no las deja hacer nada."Ambas citas tomadas de Amor Maternal.
Asique, señor verdulero, no estoy de acuerdo con lo que usted plantea. Ustedes, ¿qué opinan? ¿Mucho brazos=mal acostumbrarlos? ¿O hablamos de mucho brazos=mucho amor?