Lo fugaz o su rostro

Por Revistaletralibre

Por Asun Blanco
Lo fugaz o su rostro
como aquel día,
las olas se abren paso entre la muchedumbre,
el misterio derriba los puentes del alma,
las estrellas dejan su huella en las muchachas
y la mentira se bate en duelo con el viento.
Como aquel día,
las aves naufragan y conquistan corazones,
todo es polvo y aire al mismo tiempo,
el azar devora lo que toca,
la lluvia se olvida de los viejos,
al fin, los ciegos admiten sus errores.
Como aquel día,
los hombres sueñan y debaten con la luna,
qué es mejor si la espada o el fuego,
qué es mejor si la piedra o los ángeles,
si la sangre o el olvido,
si el miedo o la gangrena,
si el perdón o la muerte,
si lo fugaz o su rostro.
Como aquel día,
el primero, el último, el de siempre
(el que cayó de un calendario marchito,
solitario, ingrávido, vagabundo)
navega la rutina por el cielo,
buscando aquel amor que la hace libre.