Lo importante es ganar: adaptarse o...vivir

Esta frase debería figurar en la inmensa mayoría de las Escuelas de Fútbol y de los equipos de base en general. Todo lo demás es literatura o lo que es peor, MENTIRA. Desde el momento en que las Federaciones (Clubes) premian a los mejor clasificados, ya desde benjamines o antes incluso con la obligación de ganar  para poder clasificarse y viajar,  para jugar contra ganadores en otras zonas, los equipos juegan para eso, con todo lo que ello conlleva. Los Clubes o ¿Escuelas? buscan los modos y maneras, a veces de esas formas que todos conocemos, para tener a los mejores, los que son ¿formados? para conseguir resultados a corto plazo, el entrenamiento se prepara en función del rival del fin de semana próximo, los partidos son poco aptos para cardíacos, los gritos de la grada aturden al chaval hasta el punto de hacerle cometer fallos inexplicables -que si tienen explicación-, todo vale para conseguir los puntos, si los goles se consiguen a través del potente lanzador desde el saque desde centro del campo se aplaude el detalle, gran fallo en el reglamento de juego en el fútbol de base según mi opinión. Los formadores son valorados por los resultados, para que molestarse en trabajar bien y pensando en el largo plazo, si en el futuro otros se llevarán los laureles y tu te puedes ir a la calle por que no ganas nada en la temporada presente, la que cuenta. Hay que entender por lo tanto a los que parece que se dejan parte de la vida en el banquillo en un partido cualquiera, los que sufren en lugar de disfrutar, ya que los "objetivos" hay que cumplirlos o... Lo que me supera -punto y seguido- es escuchar el clásico "!hoy gané!" en boca de un formador de niños pequeños.. Pero, ¿que has ganado tu atontao?, una patada en el trasero y el camino de la puerta si tu Club es medianamente serio. 
Resumiendo, ni me he vuelto loco, ni cambié de opinión en cuanto a mi idea de que en las edades de formación hay que ir despacio. Pero la realidad supera a la lógica, los sistemas de competición contradicen a los sistemas de enseñanza, los entornos entorpecen cada día mas, las prisas impiden las pausas, las webs nos dicen "gran fin de semana, ganaron nuestros equipos de fútbol 7 (8)" mientras en otro apartado repiten lo ya cansino -por incumplido- de que la formación integral es su lema y las prioridades el aspecto humano y otras gaitas que no suenan. Hay excepciones honrosas, pero las mentiras del fútbol base son tantas que las podríamos contar por capítulos. Capítulos como los de muchos que escriben libros con consejos -para los demás- y a la hora de la verdad se quitan la máscara... la pela es la pela y la hipocresía una costumbre.