Lo insulso es fundamental. Elecciones a la UE.

Publicado el 29 enero 2014 por Jangas

Los sujetos históricos son todos los sujetos que hacen la historia. Hacen historia en la medida en que no se conforman con el modo en que la historia los ha hecho. Hacer historia no es toda acción de pensar y actuar a contracorriente; es el pensar y el actuar que fuerza a la corriente a desviarse de su curso natural.

Boaventura de Sousa Santos

Es indudable la importancia que las próximas elecciones al parlamento de la Unión Europea suponen para nuestro país, no por la elección de los diputados a un parlamento marginado como órgano de decisión, sino por el transfondo que el resultado de las mismas pueden tener para la reivindicación de un verdadero proceso constituyente (también en la UE), la finalización de una política contraria a las necesidades básicas de la mayoría social y generadora de una injusta redistribución de la riqueza, que lleva a la existencia de grandes bolsas de pobreza en el siglo XXI.

Este proceso constituyente, requiere del envío de señales de ilusión y esperanza a la ciudadanía que actualmente está al margen, pero también a nuestra propia militancia. Por ejemplo, con un proceso de elección de la candidatura lo más participado posible, que ilusione a la ciudadanía e intentando establecer cauces para la realización de una lista de unidad de la izquierda. ¿Cómo se puede decir a la ciudadanía que se ofrece un nuevo modo de representación y de hacer política si al final son los aparatos de siempre los que nos imponen la cara y el currículum de nuestros representantes?, se pregunta Juan Torres en Podemos: una propuesta imprescindible.

Coincido con Gerardo Pisarello en su artículo sobre Disputar Europa: “Quizás el Parlamento europeo cuente poco y su presencia mediática sea escasa. Pero también puede ser una caja de resonancia y un espacio de contrapoder y resistencia. La experiencia de los últimos años lo atestigua: mientras más controladas estén las instituciones europeas por fuerzas tecnocráticas o reaccionarias, mayor será el sufrimiento y la impotencia de las poblaciones locales, comenzando por las más vulnerables.”

El empobrecimiento de las capas populares y la constatación de la acertada oposición por parte de Izquierda Unida a los diversos tratados que anticipaban esta deriva ultraliberal de la Unión Europea pueden ayudar a que la gente se conciencie sobre la necesidad de construir otra alternativa democrática y que se produzca ese empoderamiento popular organizado necesario para transformar las cosas.

La importancia de estas elecciones se debe al hecho de que va a ser el primer proceso de consulta popular desde que gobiera Rajoy y en que podemos aprovechar ese parlamento como “caja de resonancia” contra las políticas que se están aplicando. ¿Estamos dispuestos a seguir soportando las vueltas de tuerca o empezamos establecer un fuerte movimiento de repulsa de las políticas neoliberales que se han llevado a término en el último lustro? La batalla de Europa es, si seguimos caminando la senda escrita por la troika- Comisión europea, Banco central europeo y Fondo monetario internacional- o empezamos una nueva construcción que permita una vida más digna a los más de 500 millones de habitantes que la pueblan.

El actual momento de debate político que vivimos en la izquierda es importante: de qué manera podemos abrir nuestras organizaciones políticas a la participación de la ciudadanía, Gamonal nos ha recordado la importancia del movimiento vecinal para la lucha política, cuál es nuestra relación con los movimientos sociales y qué formas de colaboración establecemos, de qué manera potenciar un proceso constituyente, cuál puede ser la transición hacia otro modelo de sociedad y de economía, qué opinión tenemos sobre las primarias para la elección de una candidatura, … Lo necesario ahora es transmitir ese debate a los movimientos políticos y sociales. Que esta dinámica de las elecciones europeas contamine nuestras organizaciones de aire fresco.