Con lo divertida que me estaba pareciendo la segunda temporada de Hung, esta serie de la HBO despidió anoche su segunda temporada con su capítulo más dramático. Entendedme, dramático en relación con el tono general de la serie. Ha sido, por así decirlo, un episodio de madurez; como una reflexión de que de ahora en adelante las cosas van a cambiar para Ray, Tanya y compañía. Pero como siempre, si no la has llevado al día, espera a leerme porque voy a soltar un par de spoilers.
Ray, como todos sabemos, sigue locamente enamorado de su ex mujer Jessica. Y Jessica, como todos sabemos, sigue locamente enamorada de su ex marido Ray. Y así lo han ido dejando claro a lo largo de estos diez episodios, y sobretodo con el final del noveno capítulo. Él está dispuesto a reconquistarla (y vender su casa es el primer paso), y ella tiene ganas de volver con él, aunque no con tanta rapidez (dejar a su marido Ronnie y mudarse a una habitación de hotel es su primer paso). Así que los segundos pasos llegarán en la ya confirmada tercera temporada. Otra cosa bien distinta es que lo consigan. Porque Lenore no estará muy por la labor.
En el tema de los "Happiness Consultants" (aka pon la polla de Ray en tu vida y serás feliz) estaba claro que, como en las relaciones sentimentales, tres son multitud. Era imposible que Lenore, Tanya y Ray llegaran a un acuerdo. Y menos aún cuando estos dos últimos empezaron a hacer negocios a espaldas de la primera. La que hasta ahora se presentaba como su mejor clienta terminó convirtiéndose en todo un bluff para el negocio después de enamorarse de Mike, al que Ray envió como sustituto a su primera cita con Frances. Pero todo estalló cuando Frances le descubrió a Mike toda la verdad al decirle que pagaba por verle (por supuesto ella no sabía que Mike no sabía). Por todo ello, Lenore comenzó su particular cruzada contra sus dos compañeros de negocios: hizo que Horny Patty echara a Tanya de su trabajo (genial escena pegándole con el cinturón) y va a hacer lo posible por evitar la reconciliación entre Ray y Jess. Al final Ray le dice a Lenore que lo deja, al igual que hace con Tanya, aunque ésta le ofrece la posibilidad de volver a intentarlo porque "hicimos felices a muchas mujeres".
Entre todo esto, el hijo de Ray, Damon, está totalmente enamorado de Tanya, a la que ha pedido ser su mentora poetisa. La verdad es que como pareja no tienen precio, y aquel episodio de la poesía dejó muy buenos momentos. Y buenos momentos son precisamente la mayoría de los que protagoniza Jane Adams (nominada en los últimos Globos de Oro como mejor actriz secundaria por su papel como Tanya). Yo la comparo con Mary-Louise Parker, porque salvando las distancias de la belleza, me parece que son idénticas como actrices, y es que las dos tienen esa vis cómica que las hacen inconfundibles. Y otra que también es enorme es Rebecca Creskoff, sobretodo en esas escenas que compartió durante los primeros episodios de esta temporada junto a Jane Adams (¿o acaso alguien se ha olvidado del Lanvin?).
Conclusión: esta temporada me ha gustado mucho más que la anterior. Por lo que esperaré con ganas el estreno la tercera temporada dentro de unos nueve meses, si sigue haciendo la HBO como hasta ahora.