18 de Febrero del 2013 | etiquetas: Festival de Berlín, Festivales 2013
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El puro kung-fu de Wong Kar Wai, el verdadero amor perfecto de Richard Linklater, un Oso de Oro que habla rumano, un Hannibal bajo el ojo de un Haneke o Camille Claudel a la crudité. 35 películas en 8 días dan para mucho, más aún tratándose de un año en el que 'ellas' han sido las principales protagonistas de un festival dominado por ilustres nombres como el de Juliette Binoche (en su versión más natural posible), Isabelle Huppert (en plan madre superiora y lesbiana) y Catherine Deneuve (con su pitillo en mano), o no tan ilustres pero igualmente apabullantes como Paulina García ('Gloriosa'), Pierrette Robitaille y Romane Bohringer (nuestras particulares Thelma y Louise) o la rumana Luminita Gheorghiu (en un contundente tour de force).
También por ser una edición que ha mantenido la luz roja permanentemente encendida con títulos que invitan al porno como "The Look of Love", "Lovelace", "Don Jon's Addiction" o al sentido más físico del romance, el sexo y el amor, como la excelente "Love Battles" de Jacques Doillon, la poderosa "White Night" de LeeSong Hee-il o el transgresor "Interior. Leather Bar" de James Franco y Travis Matthews. Títulos no oficilaes a los que daremos cabida en un próximo post que dará continuidad a esta primera parte con Lo Mejor de la Berlinale 2013 visto en Sección Oficial.
LA MEJOR: "BEFORE MIDNIGHT"
No hay más que disfrutar de "Before Midnight" para comprender que el sueño puede hacerse realidad...siempre y cuándo este no sea de color de rosa. La tercera (y nuevamente maravillosa) verborrea romántica de Richard Linklater no es totalmente perfecta pero si brutalmente divertida, extremadamente enriquecedora y fabulosamente real. Precisamente como la radiografía de ese auténtico amor que nos revela y que podríamos resumir en tres palabras: "Te Querré Siempre".\r\n
La Fórmula: "Te Querré Siempre" + la mejor versión de Woody Allen
EL ORO: "CHILD'S POSE"
Una absorbente descomposición del thriller a través de un ejercicio realista que muestra las dolorosas grietas de una relacion materno-filial con precisión de bisturí. "Chid's Pose" se cuece a fuego lento y bulle a a través de un cine directo, tenso, sin florituras ni ambages, pero con incontestable pulso narrativo y una capacidad colosal para conmover, incomodar y seducir, que se antoja insólita para una cinematografia que no hable rumano. Pero no nos equivoquemos, a diferencia de sus maestros y compañeros de escuela, la misión de Calin Peter Netzer no es tanto exhortar los fantasmas de su convulso pasado político mostrando sus efectos a través de la devastadora corrupción que atiza el presente (un objetivo que también cumple con creces) como trasladarnos con asfixiante intensidad un destructivo amor en el que se percibe tanto odio como doliente ternura. Cine con Mayúsculas.
La Fórmula: "Elena" + "Police, Adjective"
LA ALEGRÍA DE LA HUERTA: "GLORIA"
La 'gloriosa' disección de un personaje que trata de encontrar su lugar en el mundo. 58 años, divorciada, dos hijos a los que constantemente busca pero apenas encuentra, y un posible último amor que tampoco es lo que espera. Para que nos entendamos, "Gloria" es un mujerón, y no precisamente por su aspecto físico (a pesar que también está espléndida en este sentido), más bien por la energía que irradia, el amor, afecto y empatía que desprende, su tronchante humor, su desparpajo, y ante todo, sus ganas de vivir la vida. Pero sí, aunque no lo parezca, Gloria está depre y es, precisamente, en el contraste que surge entre sus actos y el estado anímico que los propulsa, donde yace la principal virtud del maravilloso retrato que nos brinda el chileno Sebastián Lelio. Sorteando con gran atino y mucha naturalidad la peligrosa tentación de caer en la autocomplaciencia o hacer sangre mediante el dramatismo exacerbado, "Gloria" baila sola, pero vaya, lo mucho y bien que baila.
La Fórmula: "Rompecabezas" + "La Nana"
LA MÁS BONITA: "THE GRANDMASTER"
La caligrafía operística de unos combates mucho más cercanos a un funambulismo de orfebrería que al mero escaparatismo físico. Lo que en su día logró el wuxia de Ang Lee ("Tigre y Dragón") lo supera con creces el Kung-fu de Wong Kar Wai. Las peleas se convierten en coreografías asombrosamente resueltas a base de constantes y contundentes choques y golpes, articulados con sublime belleza y, sobre todo, con mucho tacto (y contacto).
La Fórmula: La pelea en la nieve de "Kill Bill" + el amor entre paredes de "Deseando Amar"
LA GRAN SORPRESA: HARMONY LESSONS
Una exhaustiva, extremadamente pulcra y brutalmente perversa anatomía de la semilla que brota un posible asesino en serie. El kazajo Emir Baigazin disecciona con absorbente minuciosidad los mecanismos que provocan la enferma psicopatía en el indivíduo desde los inicios de su gestación. La marginalidad, la soledad o la exclusión, azotan una mente superdotada, perfercccionista, extremadamente audaz y maniáticamente escrupulosa. El resultado de tan insidiosa mezcla nos lo muestra "Harmony Lessons", la perspicaz ópera prima de Emir Baigazin que bien podría ser la obra cumbre de cualquier experimentado director. Su contundente puesta en escena, su insondable intelecto, su austeridad simbólica, penetrante rigor psicológico y enriquecedora lección social (como agresiva metáfora del estado de Kazajistán, si se quiere), hacen de esta imponente high school movie la sorpresa más estimulantemente turbadora que nos ha deparado esta Berlinale. Y para colmo, viene de Kazajistán y con todo lujo de detalles. Mejor aún.
La Fórmula: La semilla de un Hannibal + la mirada de un Haneke
LA MÁS HONESTA: "AN EPISODE IN THE LIFE OF AN IRON PICKER"
Danis Tanovic también tira de esa fórmula del éxito que supone mezclar ficción con documental para contarnos su particular cuénto de invierno: el coraje de un padre de familia gitana se erige en la única salida para esquivar la posible muerte de su mujer provocada por su degradante situación económica. Un aborto repentino, no deseado, da pie a una odisea trágica, impregnada del más absoluto realismo, aunque también conmovedora, emocionante y con momentos de entrañable felicidad. Su meta, de difícil alcance, no es otra que conseguir ingresar a su mujer en quirófano en medio del caos de un sistema sanitario que funciona como reflejo de un país que aún sintomatiza las heridas abiertas de una guerra civil que se ha llevado por delante todo posible resquicio de humanidad. He aquí una inmenso retrato del que el Sr. Lazarescu, que en paz descanse, se sentiría orgulloso.
La Fórmula: Un spin-off de "La Muerte del Sr. Lazarescu"
SOPAPÓN EN TODA LA CARA: "CAMILLE CLAUDEL 1915"
La etapa más lunática y crepuscular de la escultora gala es retratada a la crudité por la visceral mirada del director de "La Humanidad" y la versión más natural posible de la protagonista de "Código Desconocido". Provocativa, radical, desoladora, íntima, áspera, densa, poética, hostil, extremadamente natural y profundamente éspiritual, "Camille Claudel 1915" deambula entre 'taradas' y habla a base de contundentes primeros planos cuya sinceridad emocional ya hubiera deseado Tom Hopper para sus "Miserables". El excitante contraste que surge entre la frontalidad y la sofisticación que tanto, y tan bien, distingue el cine de sus padres, encumbran a esta criatura, tan delicada como salvaje, en el podio de la Berlinale. Loca, si, pero ante todo, grande.
La Fórmula: Bruno Dumont al sevicio de Juliette Binoche
UNA RAREZA QUE CAE MUY BIEN: "PRINCE AVALANCHE"
David Gordon Green recupera su mejor versión con una propuesta capaz de aglutinar las principales virtudes que originariamente encumbraron su cine entre los más granado del indie norteamericano. Una road movie particularmente filosófica que se permite el lujo de coquetear con características tan contradictorias como su hilarante humor absurdo, su entrañable poesía visual, un carácter eminentemente lacónico o incluso, un punto surrealista que nos lleva a lo sobrenatural. Cálida, extravagante, melancólica, sutil y en definitiva, exquisitamente dual, el único problema que le veo a "Prince Avalanche" es su nulo carácter comercial. Aunque lo parezca, no estamos ante un film para todos los públicos ni para todos los gustos, y es aquí, precisamente, donde radica su gran carisma y estimulante originalidad.
La Fórmula: Superfumados + Either Way
MI FAVORITA: "VIC + FLO SAW A BEAR"
Vic + Flo puede que no sea santo de devoción generalizado, tampoco pretende serlo. Con una inolvidable secuencia inicial digna del magistral cine del sueco Roy Andersson (cuyo bizarro sentido del humor estimula constantemente todo el relato), un paisaje extremadamente agresivo que nos recuerda los austeros parajes recorridos junto a "Wendy and Lucy", golpes de extrema crudeza que nos evocan la sordidez de "Winter´s Bone" o un final que nos augura como podría concluir una película de Gus van Sant protagonizada por mujeres, provocan un persuasivo cocktail de referencias articulado por el insobornable ojo de Denis Cote. El tema del Oso es ya otra historia, pero si algo tengo claro es que, guste o no, al menos "Vic + Flo" reúne todos los condicionantes necesarios para competir en una Berlinale. Aúna personalidad, carisma y controversia. virtudes que, lamentablemente, este año aquí brillan por su ausencia.
La Fórmula: "Thelma y Louise" pasada por el filtro de "Last Days" y salpicada por el humor de Roy Andersson
LA GUINDA: "PARADIES: HOPE"
Tras llevar lo más granado de la flora femenina a la búsqueda del 'makelele' africano, golpearnos con contínuas flagelaciones o rosarios apuntando a bizarras orgías sexuales, damos con una troupe de desgraciados obesos preadolescentes internados en un campo de adelgazamiento que tiene como especialidad de la casa no ayudar absolutamente en nada. Y desgraciados, no precisamente por su sobrepeso, más bien por la desatención y la falta de cariño que lo ha provocado.\r\n
La Fórmula: Pasolini + Haneke
LA MÁS CREATIVA (Y CLANDESTINA): "PARDÉ (CLOSED COURTAIN)"
Un nuevo acto de encomiable valentía se traduce en otro esperado triunfo del talento artístico y de la capacidad creativa para articular la denuncia no violenta. Como quien diría, haz el amor y no la guerra. Y el amor en este caso nos llega en forma de un suspense paranóico teñido de estimulantes pinceladas comedia negra, afilada inteligencia narrativa y un control absoluto de la puesta en escena. Una nueva lección de sabiduría y una nueva demostración de talento que responde de forma contundente a la represión a la que se le condena. Jafar Panahi vuelve a poner el grito en el cielo a su personalisima manera, con el cautiverio de unos forajidos en la piel de dos actores convertidos en meros espectros, fantasmas que tratan de sumergirse en la imaginación de un cineasta a quien ya no se le permite rodar. El director aparece en escena, se suben las cortinas, llega la la luz. La triste realidad se traduce en absurda ficción con ambos personajes embarcados en la exasperante búsqueda de su desaparecido director. Triste pero real, como la vida misma. Se cierra el telón. Esto es mucho más que una película.
La Fórmula: Esto es mucho más que una película
EL QUE NUNCA FALLA: "NOBODY'S DAUGHTER HAEWON"
Suma y sigue. Todavía no hemos visto "En Otro País" (la estrenará Golem en este país) y lo nuevo de Hong Sang-soo ya está aquí. Tras competir de la mano de Isabelle Huppert en el último Festival de Cannes, el director coreano vuelve 'a casa' para enredarnos con este laberinto de autoengaño envuelto en esa absoluta desnudez y naturalidad que tanto y tan bien, caracteriza su prolífico cine.