27 de Mayo del 2013 | etiquetas: Festival de Cannes, Festivales 2013
TwittearDesde un magistral amor lésbico rodado a lo Cassavetes a un divertimento intrínsicamente polanskiano, pasando por el Hardcore de Claire Denis, la Dolce Vita de Paolo Sorrentino, el particular "Crepúsculo" de Jim Jarmusch, un coeniano Sugar Man, un intenso amor nueclear que suena a "The Master", un día, o más bien cuatro días de furia en Jia Zhang-Ke, la nueva genialidad del director de "Nader y Simin", una futura (y mastodóntica) obra de culto con aires de "El Árbol de la vida" por el director de "Vals con Bashir", el sentido y sensibilidad de Hirokazu Kore-eda, la genuina Lolita de François Ozon, una historia verdadera por Alexander Payne, mucho sexo explícito (y extremadamente inteligente) gay o el último James Gray con su grandioso homenaje al cine mudo y el clásico más clásico hollywoodiense, están entre lo mejor disfrutado en el Festival de Cannes.
1. EL AZUL ES UN COLOR CÁLIDO
La mejor película del festival. Abdellatif Kechiche tiñe La Croisette de sensual e intenso azul con el minucioso estudio quirúrgico del despertar sexual adolescente que supone la antesala al auténtico amor maduro. El sentimiento de atracción, la fragilidad del deseo o la percepción existencial del desarrollo físico, son diseccionados con precisión de bisturí, pero ante todo, con asombrosa frescura y sorprendente agilidad, por esta intensa y hermosa historia de amor. Y como era de esperar para quienes amamos su cine, lo hace con absoluta naturalidad al más puro estilo Cassavetes, sin despegar la cámara en ningún momento de los cuerpos y rostros que transitan "La Vida de Adele" durante las 3 horazas que dura su intenso metraje.
Provocadoramente erótica, sutilmente carnal, delicadamente veraz y extremadamente sensible, la nueva y maravillosa película de Kechiche vuelve a sumergirse, al igual que a lo largo de su breve pero imprescindible obra, en la intimidad de sus protagonsitas, capturando fragmentos de vida, sorprendiendo con asombrosas elipsis, articulándose con pasmosa agilidad a través de largas secuencias envueltas por diálogos tan interminables como absorbentes, y por descontado, deleitándonos con sus características y tradicionales comidas.Obra maestra.
2. LOS BASTARDOS
Claire Denis se inspira en el cine negro de Kurosawa de los 60, se tiñe de polar francés, y nos sumerge en un malsano descenso a los infiernos depravadamente magnético. De narración fracturada, hermética, y envuelta en un siniestro poderío sensorial en el que Tindersticks vuelve a sonar, y de que manera, "Los Bastardos" deja en manos del espectador la truculenta construcción de una trama brutalmente siniestra y extremadamente áspera, que ocasionalmente se empapa de turbio hipnotismo lynchiano y que nunca pierde de vista el "Hardcore" de Paul Schrader. Así es como la maravillosa directora francesa eleva al cubo la maliciosa perversidad de "Trouble Every Day" hasta cotas insospechadas, acercándose por momentos (más bien momentazos) a "Carretera Perdida" o incluso, erigiéndose en un reverso sutil y sensorial de un degenerado "A Serbian Film". En definitiva, un aterrador portento tan crudo como retorcidamente bello.
3. LA GRANDE BELLEZZA
Damas de la aristocracia con excedente de botox, trepas con mucha más pretensión que ambición, políticos muy venidos a menos, monjas pellejas, párrocos sin respuestas, criminales de altos vuelos, periodistas cuatreros, artistas de ilustre pacotilla, nobles en la más absoluta decadencia o intelectuales sin cerebro transitan este extravagante ejercicio de estilo absolutamente preciosista, hermosamente ampuloso y monumentalmente circense. Paolo Sorrentino coge "La Dolce Vita" por los cuernos para actualizarla con la decadente jet-set de esa Roma, 'bella Roma' de hoy, como esperpéntico telón de fondo. "La Grande Bellezza" es un opulento y grandilocuente artefacto que no contento con rendir el mejor homenaje posible al carnavalesco mundo felliniano, articula una hiperrealista reflexión sobre el sentido de la 'bella vita' a través del estrambótico artificio que tanto caracteriza el estrafalario mausoleo de personajes que lo transitan. De humor cínicamente negro, empapado de un afilado existencialismo, la nueva y formalmente excepcional película de Sorrentino, encuentra aquello cuyos disparatados protagonistas anhelan. Una pura y colosal grande belleza.
4. ONLY LOVERS LEFT ALIVE
Los vampiros arty de Jim Jarmusch son sofisticados y no muerden, y no porque no quieran o ya no lo necesiten, si no por que no pueden. Viven en un mundo plagado de 'zombies' de sangre podrida. Y no, los zombies, no nos recuerdan precisamente a George A. Romero, los zombies somos nosotros, los humanos, los únicos responsables de haber llevado el mundo al más absoluto apocalipsis cultural. Su entrañable rollo hipster y su estimulante coqueteo con el más absoluto snobismo, poblan la trama de una película curiosamente triste y brutalmente divertida. Una visión extremadamente pesimista y preocupantemente real de un romántico fin del mundo en el que "Only Lovers Left Alive". Hay motivos para la esperanza. Obra de culto desde ya.
5. L'IMAGE MANQUEANTE
"Ciertas imágenes deben seguir faltando por siempre, y deben ser reemplazadas por otras: en este movimiento esta la vida, el combate, la pena y la belleza, la tristeza y los rostros perdidos, la comprensión de lo que fue, a veces la nobleza e incluso la valentía, pero nunca el olvido".
Tras golperanos en seco con un documental tan duro como magistral que abordaba lo sucedido en el Centro de detención y torturas S-21, que se ubicaba en el centro de Phnom Penh, capital de Camboya, de 1975 a 1979, Rithy Panh repite hito con "L'Image Manqueante", un devastador y contundente retrato brutalemente hermoso sobre la dictadura de los Jemeres Rojos que reflexiona de forma tan fiel y lícita como emocionante y bella, acerca del empleo de imágenes de archivo para recordar semejantes genocidios. Lo que Rithy Panh nos ofrece no es una imagen, o la búsqueda de una sola imagen, sino más bien la imagen de una búsqueda: la búsqueda que permite el cine. Expuesto a través de figuras de barro animadas, sobreimpresiones y si, algunas imágenes de archivo detalladamente seleccionadas, la flamante ganadora de Un Certain Regard es una nueva obra maestra eternamente a recordar.
6. INSIDE LLEWYN DAVIS
Los hermanos más vanaglorados del cine actual recuperan gran parte de las principales e hilarantes virtudes de "Barton Fink", así como el carácter extremadamente cínico de "Un Tipo Serio" o la escacharrante ironía de "Quemar después de leer", para trasladarnos las tronchantes visicitudes de un loser que trata de abrirse camino en la escena folk del Greenwich Village pre-Bob Dylan dando un tumbo tras otro, como si de una pelota de pinball se tratara. Una exquisita delicia coeniana, cuyo inconfundible humor negro y corrosiva sorna, resultan los inmejorables compañeros de viaje para sus genuinos personajes, maravillosas canciones y su cuidada y elaboradísima fotografía. Lángidamente tierna, maravillosamente personal y tremendamente divertida, "Inside Llewyn Davis" es la nueva cima de una imprescindible filmografía que ya es antología.
7. GRAND CENTRAL
Una intensa, magnética y en definitiva, extrema love story contextualizada en un desalentador (aunque luminoso) microcosmos poblado por nómadas nucleares. una muestra de cine abrumadoramente sensorial, dramáticamente comprometido y profundamente romántico. Es un cine de sutiles contrastes, en el que se palpa la hipnótica atmósfera y contundente fisicidad que tanto y tan bien distingue la obra de Claire Denis, que posee el espíritu existencial de Michelangelo Antonioni, el tacto y la sensibilidad de Mia Hansen-Love o el poderío sonoro de "The Master". No en vano, la propia directora, Rebecca Zlotowski, confiesa que la música compuesta por Jony Greenwood para la última obra maestra de Paul Thomas Anderson ha sido su principal fuente de inspiración. Y vaya si se nota, posiblemente estemos ante uno de los trabajos de sonido más destacados del año para uno de los romances más extremos a vivir este 2013.
8. A TOUCH OF SIN
En lo nuevo de Jia Zhang-ke corre la sangre, y de que manera. Parece como si el director chino hubiera perdido la paciencia y en un ataque de ira, absolutamente enrabietado, le diera por echarse a rodar, y en vez de limitarse a mostrarnos la desoladora radiografía de la sociedad China como ha venido haciendo hasta ahora, se centrara en mostrarnos sus terribles consecuencias. Justamente, parece que Jia agarra la cámara con el mismo nervio, la misma ira y visceralidad con la que empuñan un machete o enfundan la recortada sus cuatro protagonistas. Sangre a raudales para un cine mayúsculo.
9. THE PAST
Tras revivir mismas (y exquisitas) sensaciones experimentadas con "Nader y Simin", pero también con "A propóstio de Elly", uno tiene la sensación que Asghar Farhadi ha concebido "The Past" como una fusión entre las principales virtudes de cada uno de sus anteriores logros. Como sucedía en ambas, vuelve a concebir un drama lleno de capas y tensión capaz de plantear (y resolver) cuestiones sobre la familia y el (des)amor. En cambio, deja de lado los conflictos religiosos y la lucha de clases, para profundizar en el sentimiento de culpa que provoca un misterio sin resolver, salpicando así el drama por los fogonazos de thriller que también apuntaban a Elly. Rodada con pulso magistral, "The Past" se construye a base de largas y contenidas secuencias cuyo suspense y profundidad dramática absorbe por completo todos y cada uno de mis sentidos con minuciosa destreza. Así es como Asghar Farhadi vuelve a obsequiarnos con uno de los grandes títulos del año.
10. THE CONGRESS
"El árbol de la vida" del director de "Vals con Bashir". Ari Folman arriesga, innova y nos propone un extravagante artefacto, una hermosa carta de amor a Robin Wright que comienza planteando un live-action para adentrarse finalmente en la desatada animación. En total, 70 minutos de reflexiva 'vida real' y 50 minutos de enfermizo y desgarrador dibujo para una obra de discurso grandilocuente que se percibe tan fascinante como agotadora, en cuyo hermoso paisaje yace una melancólica reflexión sobre la identidad y la imagen articulada sobre un corrosivo metalenguaje que le permite soltar bilis contra Hollywood con estimulante sorna. "The Congress" se siente imperfecta, errática y desproporcionada, pero no se equivoquen, lo que podría resultar una catástorfe con delirios de grandeza acabará por convertirse en una futura y mastodóntica obra de culto. Tiempo al tiempo.
11. LIKE FATHER, LIKE SON
Si por algo se distingue el cine de Hirokazu Kore-eda es por su tacto, su entrañable sentido y absoluta sensibilidad, para diseccionar los conflictos de la vida familiar partiendo desde la mirada infantil. Una patente de la que hace gala a lo largo de su excelente obra, y que vuelve a repetir en "Like Father, Like Son", incidiendo una vez más en el protagonismo infantil, aunque no bajo su mirada. En este caso, lo hacemos bajo el prisma de un arquitecto obsesionado por el éxito profesional que de repente se entera de que el niño que crió no es el suyo y que su hijo biológico ha crecido en una familia mucho más modesta. Un conflicto que supone el punto de partida para ahondar, no tanto en la lucha de clases, como en la educación que éstas condicionan. La ternura, la cercanía, la presencia y el constante cariño del 'pobre' choca con la rigidez, la ausencia, exigencia y frialdad educacional del 'rico'. Lo que parece tan obvio punto de partida en manos de cualquier director que se tercie, resulta extremadamente sutil, entrañablemente delicado y honestamente conmovedor en manos del director de "Kiseki". Es su 'marca de la casa'.
12. L'INNCONU DU LAC
Otra de las grandes sensaciones del festival, y con todo merecimiento. El verano. Un lugar para ligar para los hombres, oculto a orillas de un lago. Franck se enamora de Michel. Un hombre hermoso, fuerte y mortalmente peligroso. Franck lo sabe, pero desea vivir esta pasión. Y entre medias, un hombre extraño, con forma de buda, aparece en el lago. A camino entre la comedia extraña y el thriller absurdo, la película de Alain Guiraudie acaba por resultar asombrosamente inteligente. Un film absolutamente descarado, misteriosamente enigmático, curiosamente bello y sutilmente incendiario. Cruising con mucho sexo explícito gay para una película imposible de estrenar en nuestro lustroso y alicatado país, aunque imprescindible de ver. Sevilla, Donosti o por que no, Sitges, esperan con los brazos abiertos al Mejor Driector de Un Certain Regard. En mi caso, sigo perplejo, estimulantemente perplejo.
13. JEUNE ET JOLIE
La angustia que fulmina la adolescencia cuando irrumpe la edad adulta, es el punto de partida de la divertida y afilada "Jeune & Jolie". Una propuesta absolutamente libre y mordazmente desbocada, de mimbres tan irreverentes, depravados y afilados como de plasmación tan tierna, entrañable y luminosa. Y precisamente esta es la ambiguedad, el contraste, que nos lleva a traducir su irónico y perverso humor, en un discurso tremendamente humano y sutil. El director de "Swimming Pool" vuelve a poner el mundo adulto patas arriba desde una osada mirada adolescente, la de una genuina Lolita de 17 años que se prostituye y hace 'caja' ante la desinhibida congoja existencial que le atenaza. Aún con "En la Casa" en el retrovisor, "Jeune & Jolie" viene a confirmarnos el estado de gracia en el que se encuentra su padre y autor. Desde luego, es el camino a seguir. Y pisando a fondo, como últimamente conduce Ozon.
14. THE IMMIGRANT
James Gray parte del clásico más clásico hollywoodiense, inspirándose en "El Inmigrante" de Chaplin o "Las Dos Huérfanas" de Griffith, para obsequiarnos con su producción más grande y artísticamente elaborada, aunque existencialmente menos emocionante y profunda. Articulada por una sublime y evocadora puesta en escena, plasmada por un excelente trabajo de interiores mediante una lúgubre fotografía que impregna la película de profunda tristeza y melancolía, uno tiene la sensación que la última película de Gray paradójicamente funciona como el origen de toda su anterior obra. Una semilla que como tal, incide, apunta, aunque no profundiza en toda la madurez y el poderío existencial con el que evoluciona el resto de su magistral filmografía. El sentimiento de culpa, el proceso de redención, pero también la bondad espiritual, el perdón, el triángulo (no tan) amoroso, o como no, la disección del conflicto existencial provocado por una traumática rivalidad familiar, son conflictos qie también yacen en lo nuevo de James Gray, una gran película que nuevamente me cautiva, aunque no me fascina.
15. LA JAULA DE ORO
Juan, Sara y Samuel, 15 años, huyen de Guatemala para intentar llegar a Estados Unidos. Durante su paso por México, conocen a Chauk, un indígena tzotzil que no habla español y viaja sin papeles. Los adolescentes aspiran a un mundo mejor más allá de las fronteras mexicanas, pero muy pronto van a enfrentarse a una realidad muy distinta.
Lo sabemos, su itineriario no parece tener otro destino que no sea transitar lugares decepcionantemente comunes. Pero no, no es el caso de "La Jaula de Oro". Dirigida con revelador aplomo por el español Diego Quemada Díez, estamos ante una desgarradora muestra de contundente denuncia social formalmente protentosa, maravillosamente fotografiada y prodigiosamente interpretada por su jóvenes protagonistas. Un periplo que se antoja tan devastador y dramático como sincero, tierno y honesto. Todo un descubrimiento.
16. VENUS IN FUR
Roman Polanski vuelve a las andadas con el desenfadado y oscuramente deshinibido reverso de "Lunas de Hiel". Dos actores y un solo escenario para una enfermiza pero también divertidísima interpretación de una cruel obra de teatro. El director de "Un Dios Salvaje" se convierte esta vez en un Marqués de Sade para envolver a sus dos protagonsitas en un perverso juego sadomaso que reflexiona acerca de la lucha de géneros, de la masculinidad sometida a una feminidad rebelde, agresiva y en definitiva, mucho más inteligente. Una siniestra comedia 'marca de la casa' que también reflexiona, o más bien juguetea, con el pérfido dominio con el que un director puede llegar a someter a sus actores. Algo que Roman Polanski parece tener muy presente. Un divertimento intrínsicamente polanskiano.
17. NEBRASKA
El proyecto más ansiado de Alexander Payne, curiosamente significa su película más pequeña y sencilla, aunque también la más humana y entrañable. Rodada a corazón abierto, en sugestivo blanco y negro, "Nebraska" se traduce en una melancólica road-movie envuelta de agridulce ternura que nos habla, desde la habitual ironía que empapa toda la filmografía del director de "Election", de las ilusiones rotas y el peso de la conciencia en la vejez. Y lo hace partiendo de la relación paterno-finial, pero desembocando tanto en la esfera familiar así como en las relaciones de amistad. Poblada de una gran comicidad pero profundizando más aún en el dramático proceso de redención que atraviesa su principal protagonsita, la película del millón de dólares no promete un premio en metálico, aunque si experimentar una conmovedora emoción desde una emotiva diversión.
18. LE DERNIER DES INJUSTES
Y no me olvido de lo útimo de Claude Lanzmann, que no pudo llegar a mis ojos pero lo hará en España gracias a Avalon. Un documental absolutamente im prescindible y para muchos lo mejro de Cannes 2013.