Lo Mejor del Festival de Venecia 2013 (parte II)

Publicado el 10 septiembre 2013 por Fimin

10 de Septiembre del 2013 | etiquetas: Festival de Venecia, Festivales 2013

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Segunda y definitiva enntrega de nuestro repaso a Venecia 2013. En este caso destacamos aquellas películas que pudimos rescatar de las secciones paralelas. Desde el homenaje de Sion Sono a "Kill Bill" a "La ciénaga" rodada pro Lynch, pasando por un oscuro "Club de los poetas muertos" dirigido por el guionista de "La Clase", el punk no ha muerto según Lukas Moodysson o los "Kids" de otra Coppola con Val Kilmer, James Franco y ante todo, la sobrina de Julia Roberts a la cabeza.

1. WHY DON'T YOU PLAY IN HELL?

Arrebatadora diversión cinéfila en estado puro, satirizando a las mafias, a las estrellas infantiles, a los que sueñan con ser directores, al cine de yakuzas, a la policía, e incluso a los 35 mm. Nadie está a salvo de Sion Sono, que utiliza el cine como un medio de entretenimiento de calidad convirtiéndolo en una especie de esperpento a la japonesa,una bomba de relojería que provoca la carcajada continua creando situaciones de lo más inverosímiles y con los personajes más dantescos. Es indiscutible Sion Sono, y tal y como dice el protagonista que sueña con ser director -¿su alter ego?- “estoy aquí para hacer una película genial que cambie la industria por completo”, y sí, tal vez no sea para tanto, pero desde luego no son pocos los espectadores que salen flipando de sus películas. Nosotros estamos entre ellos.

LA FÓRMULA:  Sion Sono en estado puro, o lo que es lo mismo una “Superocho” de yakuzas rodada por Tarantino. Multireferencias a "Election", "Cinema Paradiso" o como él mismo la define: su personal "Kill Bill".

2. CLASS ENEMY

Es el retrato perfecto de que nuestros niños de hoy serán los hombres de mañana. ¿Y cómo van a ser hombres si nadie les ha enseñado a pensar? Son ellos quienes mandan en sus casas con unos padres exageradamente permisivos, e incapaces de hacer autocrítica y darse cuenta de que han fallado en su deber como educadores. Lo dice la directora: “antes los alumnos tenían miedo a los profesores, ahora es al revés” y es que el poder corrompe, y no es una excepción en estos alumnos, quienes después de un trauma como el suicidio de una compañera necesitan una cabeza de turco, y esa es la del nuevo profesor, el único que al fin y al cabo les ha valorado -o tal vez como él considera: sobrevalorado- dejandoles volar como si fueran adultos y obligándoles a reflexionar. Pero no, hoy no estamos preparados para el conocimiento, en definitiva, ¿que esperamos de una sociedad en la que la televisión juzga antes que la justicia, en la que todo el mundo se cree capaz de vestirse la toga de juez? Un retrato social perfecto con el suicidio adolescente como telón de fondo, una bomba de relojería que sacude a todos y cada uno de los que formamos la sociedad occidental. Empatizamos con ella, y no tenemos otra alternativa que aplaudirla por su valentia, y al fin y al cabo, por su preocupante veracidad. Una joya.

LA FÓRMULA: “El Club de los Poetas Muertos” más oscuro, en el que unos adolescentes pueden convertirse para su profesor en una pesadilla a lo “Confessions”, con una representación de la sociedad digna del mejor Vinterberg de “La Caza”.

3. PALO ALTO

Adolescentes prisioneros e indefensos en un mundo aburrido, con unos progenitores quijotescos, y donde la única salida que encuentran es la transgresión. Son jóvenes aún, todavia no se han resignado al conformismo, y como tal tienen que buscar caminos hacia la emoción, como por ejemplo, liarse con un adulto, enrollarse con todos los chicos posibles en lugares inverosimiles, o ¿por qué no? conducir en dirección contraria. Esta radiografía va de la mano de los clásicos dilemas adolescentes en los que se muestran las debilidades mentales fruto de la edad en cuanto al amor, al futuro y a la vida misma. Unos diálogos frescos, salidos de la misma calle y envueltos en un ambiente marcado por el alcohol y las drogas. Y todo bajo un sello formal digno de Sofia Coppola. Envolvente, sorprendentemente divertida y sutilmente dramática. Los "Kids" de esta otra Coppola valen la pena

LA FÓRMULA: Una cruda "The Myth of American Sleepover" con toques de la factoria Coppola "Las vírgenes suicidas" (ver online) y el espiritu de "American Graffiti" SIn olvidar una BSO a lo "Tú, yo y todos los demás".

4. ALGUNAS CHICAS

Un mind blowing en toda regla que bien podríamos catalogar como el "Leones" de este año. Propuesta tan ambiciosa y probablmente pretenciosa, como epatante e indiscutiblemente rompedora. El realizador argentiono Sebastián Palavecino articula una onírica y turbia adaptación que se siente tan perturbadoramente libre como oscuramente desatada. Un thriller psicológico que sigue a una mujer que atraviesa una crisis matrimonial, otra que ha intentado suicidarse y que no aparece, y algunas más que intentan ocultar los hechos. Todo ello envuelto en un ambiente opresivo y oscuro retratado por una cámara mordaz y prodigiosamente nerviosa.

LA FÓRMULA: La ciénaga + David Lynch

5. LAS NIÑAS QUISPE

El Golpe de Estado es la excusa perfecta para realizar una película sobre la soledad en manos de Pablo Larrain, productor en este caso, de la ópera prima de Sebastián Sepulveda. Las montañas chilenas son un escenario ideal en el que mostrar la vida de tres ascetas hermanas que se han quedado solas en las montañas después de que Pinochet haya asaltado el poder. No esperéis una película política, aquí no hay bandos, sino un ejemplo universal de como un conflicto puede aislar a personas hasta el punto de pensar que no queda nadie más, el apocalipsis ha llegado. Lenta y fría, pero implacablemente veraz y desoladoramente cruda, "Las Niñas Quispe" auguran un prometedor futuro a Sepúlveda, que tiene la virtud no solo de conseguir una bella y contundente fotografía. Una valiente mirada que en principio hipnotiza, para abrirnos la puerta con sosiego, y al final darnos un portazo brutal repleto de la más dramática realidad.

LA FÓRMULA: Una real "Melancolia"  de Von Trier, con pinceladas de "El Séptimo Continente" de Haneke.

6. THE REUNION

Veinte años después de terminar el colegio, Anna Odell, una reputada artista  decide acusar durante una cena de reencuentro a sus ex-compañeros de clase del bullying que le han hecho durante la infancia. Lo que iba a ser una noche de celebración se convierte en una incomoda pesadilla en la que nadie está libre de pecado. Anna Odell es la protagonista y directora, que es igual que en la película una reputada artista, debutando con "The Reunion" en la dirección. Autobiográfica o no, la película juega constantemente con diluir las fronteras entre realidad y ficción haciendo que el espectador llegue a pensar por momentos que está viendo un documental. Una contundente radiografía de la Suecia más oscura, lejos del idealismo y la utopía de ese envidiado primer mundo en el que parece que no existan los problemas. Una crítica al bullying y al cuestionamiento de donde están los limites en la infancia, así como una reflexión sobre la necesidad de tratar los problemas del pasado una vez adultos. Estamos hablando en definitiva, de la Mención Especial de la Semana de la crítica de Venecia.

LA FÓRMULA:  El juego ficción-realidad marca "Otelo" con la incómoda "Celebración" de Vitenberg.

7. EASTERN BOYS

"Eastern Boys" se ha hecho con el premio al Mejor Film de Sección Orizzonti a partir de una película perfectamente rodada y de notable fuerza narrativa que abre un debate ético y polémico acerca de complejos temas como la inmigración, la prostitución infantil o la homosexualidad en Francia. Un debate moral que por momentos no parece tener muy claro Campillo. Los malos quedan perfectamente retratados, porque sí, estamos de acuerdo en que las bandas callejeras son nocivas. Pero, ¿y la prostitución de un joven menor de edad aprovechando una buena condición económica y social? Es igualmente denunciable, y sin embargo, ¿es un héroe por salvar a un adolescente de su situación llegando hasta el punto de perjudicar a terceros por sus intereses? Para el director parece que sí, y ahí está el potencial de la película: el debate que genera, obligandonos a posicinarnos ante dualidades y complejas ideologías morales que se suceden día a día no solo Francia, también a lo largo y ancho del mundo entero.

LA FÓRMULA: This is la France según el guionista de "La Clase"

8. WE ARE THE BEST

El sentirse parte de una tribu urbana a lo largo de nuestra infancia y adolescencia es un proceso más en la vida, algo que se antoja inherente al ser humano. Son patrones sociales que surgen de la necesidad de labrarse una identidad para liberarse tras un proteccionista proceso infantil. La desobedencia ante la autoridad, la búsqueda de una imagen diferenciadora, la soledad en la adolescencia, el descubrimiento del alcohol, o el primer amor, son son sus señas, así como los principales ejes sobre los que gira "We are the Best". Y lo mejor de todo es que lo hace con cautivadora gracia, desde esa mirada infantil tan desenfadada y traviesa como libre y optimista que se mezcla con las bizarras y desternillantes situaciones que povocan el  'larga vida al punk' de un entrañable trío de niñas suecas. “Fuck our parents, fuck sport, -y en definitiva- fuck everything”. El punk no ha muerto, es más, bajo la cresta de Lukas Moodysson está más vivo y libre que nunca. Alegría.

LA FÓRMULA:  El espíritu de su primera película “Fucking Amal” con el gamberrismo de “School of Rock” de nuestro querido Linklater.

9. WOLFSKINDER

La crudeza de la guerra y como puede convertir al ser humano en el monstruo más despreciable de la Tierra. Y cuando esto ocurre solo nos queda la naturaleza, como bien demuestra el protagonista, Hans, quien constantemente se abstrae en ella de lo que sucede a su alrededor porque es la Tierra la única que le protege,la única que es capaz de hacer brotar la belleza de la oscuridad en un mundo que condena a los niños a la soledad, a la huida y a la pérdida de la identidad, robándoles la época más preciada de la humanidad: la infancia. Un tema ya tratado pero no por ello prescindible, porque se deben recordar los errores del pasado, para no repetirlos y tratar de que nunca más exista ese lugar donde solo hay vencidos, la guerra.

LA FÓRMULA: Otra película de la Segunda Guerra Mundial con la particularidad de que la persecución a los "niños-lobo" es nuevo en el cine, eso sí, de fotografía malickiana.