Los mejores:
El vestido de Taylor Swift, para mí, sin duda alguna, es uno de los mejores. Y casi me atrevería a decir que el mejor. La cantante lucía un vestido de Carolina Herrera, con un corte clásico, bicolor y con escote corazón.
Un precioso Gucci Prèmiere mostraba Mila Kunis. Resaltaba por su lentejuelas más allá de la cintura y el impresionante escote a la espalda.
Kate Beckinsale presumía de vestido metalizado de Zuhair Murad. Al igual que Taylor Swift, ella ha optado por un escote corazón.
Y no podemos hablar de los mejores vestidos sin mencionar el de Jenna Dewan, la esposa de Channing Tatum. Posó con un increíble vestido de Roberto Cavalli. Destacaba por sus bordados negros, su palabra de honor y su elegante cola.
Los pasables:Los vestidos pasables son los más numerosos. Y que diga pasable no quiere decir que no sean bonitos; es solo que no me han impresionado como los otros.
Aquí yo incluyo el vestido de Amber Heard luce pierna con este precioso Versace azul.
Jessica Chastain también se une a la tendencia de los escotes corazón. Presumió de un diseño de Givenchy.
Muy elegante fue también el diseño de Tom Ford para Naomi Watts.
Ariel Winter, una de las actrices de Modern Family, presumido de un Mikel D, con escote asimétrico y de color burdeos.
Arráncame los ojos:Voy a ir poniendo punto y final a este breve análisis de los vestidos de Los Globos de Oro con los vestidos más feos de la gala.
Comenzaré con el vestido de Drew Barrymore, una creación muy florar de Monique Lhuiller.
En esta categoría no iba a ser menos Sandra Bullock con su Prabal Gurung. Un diseño tricolor un tanto extravagante.
Caitlin Fitgerald acudió a la gala con un vestido asimético de Emilia Wickstead.
Finalmente, para mi gusto, el diseño de Rani Zakhem que ha lucido Kaley Cuco me ha decepcionado bastante. El color era tan exacto a su piel que no le era nada favorable. Además, me daba la sensación de que estaba sucio.
Había muchos vestidos más pasables y horribles. Sin embargo no tengo tiempo suficiente para comentarlos todos.