Lo peor es conformarse

Publicado el 08 marzo 2013 por Siempreenmedio @Siempreblog
Si en un país se muere el jefe de estado, en una cama de hospital, entubado hasta las trancas, mala cosa. Porque eso significa que a su enfermedad física hay que añadirle otra social: la democracia no cobra ese recibo, es decir, cuando un presidente se muere en una clínica, víctima de una enfermedad, o de vejez, es porque algo falla en el sistema democrático de ese país. Un fallo gordo. Algo, sinceramente, está mal cuando los ciudadanos lloran a su jefe, llamándolo comandante, y no presidente. No me gustan los comandantes, las órdenes, las filas, ni los uniformes, no me gustan los imprescindibles.El jefe de estado del Vaticano ha renunciado a su cargo, recientemente, porque su edad y sus achaques no le permitían seguir en el cargo, dijo. Bien por él. Y eso que ese es un país sin democracia, y casi sin súbditos. (Habrá otras causas o no, pero se ha echado a un lado, dimitido, renunciado, apartado, y eso le honra).Chávez Frías murió esta semana y dejó “atado y bien atado” (como dijo nuestro tío Paco) que “ahí quedaba Nicolás (Maduro)“, para afrontar su despedida y “para lo que pudiera pasar”. Como Fidel Castro, que transmitió a su hermano los designios de Cuba. ¿Y el pueblo? ¿y las constituciones? ¿y el sentido común? ¿y la libertad? ¿y el poder de decisión soberano de los ciudadanos?Esta semana hablé con un venezolano expatriado, antichavista convencido, al que le oí miles de veces desear la muerte del presidente (las causas, en serio, fueron muchas y muy variadas; entendí algunas, otras no). Le  pregunté si debía felicitarlo (no creo que se deba congratular a nadie por la muerte de una persona, por eso se lo cuestioné) y me contestó “que va, ahora viene lo peor”.Lo peor es la transición, la renovación, la lucha si la hubiera para cambiar lo que había, o la sumisión para quedarse con lo impuesto. Lo peor es votar y saber que -igual- esté corrupto el sistema, o votar y salir derrotado -sin corrupción alguna-. Lo peor es, quizás, admitir que lo que hay es lo que miles de compatriotas quieren y uno no. Lo peor es, si el resultado no nos gusta, negar que todo funcione (o funcionaba), y si nos gusta decir que todo está, o estaba, muy bien (porque no lo estaba).Lo peor es no votar porque no haya elecciones, porque no te dejen, o simplemente por que no quieras hacerlo. Lo peor es admitir que la sucesión de poder por herencia -como ocurre en España- es admitido, y compartido como democrático. Lo peor es negar evidencias. Lo peor es el integrismo patriotero y populista, y el neoliberalismo feroz y capitalista.Lo peor es actuar con odio, a favor o en contra.Lo peor es conformarse.